15 de enero de 2014
La Sala Segunda de la Cámara del Trabajo cordobesa ordenó a la multinacional Monsanto frenar la construcción de su planta de Malvinas Argentinas hasta que se complete el estudio de impacto ambiental. Los magistrados hicieron lugar al recurso interpuesto por ambientalistas y vecinos malvinenses y desestimó la autorización de la municipalidad local.
El fallo establece que el municipio deberá «abstenerse» de emitir algún tipo de autorización a la empresa hasta que concluya el estudio, a pesar de uno anterior que autorizaba la construcción. «Tenemos el dictamen de la sentencia, por el que la Cámara ha resuelto suspender los efectos de la ordenanza que autorizaba la obra civil. La obra de Monsanto debe ser paralizada», celebró Gastón Mazzalay, de la organización Malvinas Lucha por la Vida.
Desde hace cuatro meses la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida, Madres de Barrio Ituzaingó y vecinos autoconvocados se instalaron en un acampe que bloqueó el paso de camiones con materiales para construir la secadora de semillas de maíz más grande del mundo.
Tras conocerse el fallo, la compañía confirmó que apelará el fallo y aseguró que «no comparte la resolución judicial de suspender la continuidad de la obra hasta la obtención del estudio de impacto ambiental. Sin embargo, Monsanto es respetuosa de las decisiones del Poder Judicial y acatará como siempre sus medidas».
