23 de julio de 2013
Se cumplieron cinco años desde que la Corte Suprema de Justicia, en un histórico fallo, intimara al Estado nacional, a la provincia de Buenos Aires y a la ciudad a recomponer el daño ambiental en la Cuenca Matanza-Riachuelo. Y aunque todavía quedan muchas cuentas pendientes, se reconocen avances importantes. La Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) sostiene que en sus aguas ya pueden encontrarse pequeños peces. Sin embargo, en las áreas urbanas aún el nivel de contaminación es altísimo y proporcional al nivel de industrialización. Con peces o sin peces, lejos está el Riachuelo de ser un curso de agua limpio y saneado. Hasta ahora se logró la remoción de buques hundidos y se realizaron importantes tareas de limpieza de márgenes y en su interior.
