18 de agosto de 2023
Más allá del glamour, los tacones poseen una faceta molesta. Sofía Carlucci, médica traumatóloga especialista en pie, dice que, entre los inconvenientes asociados a estos, se cuentan la mala postura y los problemas de equilibrio (incluido el riesgo de caídas), el dolor en los pies (ya sea en el metatarso, los dedos, el talón o los arcos, por la presión que pueden ejercer en las articulaciones), las lesiones en los tobillos y las rodillas (por el uso prolongado de tacos altos) y los «dedos en garra» (por la posición del pie y el peso que se desplaza hacia la punta).
Según la doctora, el alto del tacón no tendría que superar los cuatro centímetros para el uso diario y prolongado, ya que una mayor altura puede ejercer presión adicional sobre las articulaciones y los músculos del pie, y aumentar el riesgo de lesiones y dolor a largo plazo. «Con más de seis centímetros la presión soportada por el antepié es tres veces mayor a la soportada por el talón. El taco alto ideal es dos centímetros: con esta altura el peso se distribuye equitativamente entre la parte anterior del pie y el talón», subraya.
