9 de marzo de 2024
El semillero del fútbol argentino es una sucesión de deslumbramientos. Entre el reinado de Diego, potrero puro, al de Messi y la generación campeona en Qatar; entre las transferencias millonarias y las novedosas cláusulas de rescisión de contratos; entre el fútbol juego y el fútbol negocio; entre todo eso que une y separa, que emociona y muchas veces entristece, siempre habrá un pibe asomando. Es la marca registrada de un país que tiene una pelota en la cabeza. Y, sobre todo, en los pies. Hoy el deslumbramiento se llama Franco Mastantuono, quien ya debutó en la primera de River con solo 16 años.
El testimonio de Daniel Brizuela, considerado en el ambiente del fútbol como uno de los mejores entrenadores y descubridores de nuevos talentos.
Por Pablo Provitilo y Alejandro Duchini