19 de enero de 2024
Los trabajadores de la salud en general, y los farmacéuticos en particular, están en alerta. No solo porque el mega DNU de Milei introduce cambios sustanciales en el sector y afecta en forma directa el ejercicio profesional, sino, y sobre todo, porque conlleva efectos negativos en el acceso a los medicamentos y en la salud pública.
El DNU pretende ser la llave para convertir un bien social indispensable, impostergable e indelegable en una mercadería, y abre la puerta para dejar la salud de la población en manos de sociedades de capitales. Hablamos con Miguel Osio, presidente del Colegio Farmacéutico de La Pampa y vicepresidente de la Federación Farmacéutica Argentina.
Por María José Ralli