11 de septiembre de 2019
La ministra de Salud de Francia, Agnes Buzyn, informó este lunes que las altas temperaturas registradas en los últimos meses dejaron como resultado al menos 1.500 personas fallecidas. Buzyn informó que entre las víctimas, más del 50% corresponden a personas con más de 75 años y reiteró que a pesar de las campañas de concientización pública frente a los cuidados que se deben tener, no ha sido suficiente para minimizar los casos de decesos. Las intensas olas de calor se presentaron en los meses de junio y julio, «aunque es preocupante el número de fallecidos, la cifra representa menos de lo sucedido en 2003», agregó. La temperatura se elevó 45,9 grados; la zona que registra el mayor número de decesos es Gallargues-le-Montueux, ubicada en el sureste del país europeo. La última tragedia generada por los fuertes calores en Francia, se presentó en el año 2003, donde 15.000 personas perdieron la vida.
