23 de septiembre de 2019
Diversas manifestaciones en París y la consabida represión policial dejaron unos 160 detenidos, la mayoría miembros de los «chalecos amarillos» quienes se movilizan cada sábado y, el último, lo hicieron con mayor concurrencia. En medio de un gran dispositivo de seguridad que blindó la capital de Francia –el Gobierno desplegó 7.500 policías–, los agentes recurrieron a gases lacrimógenos para dispersar a los «chalecos amarillos», que se dirigían hacia la avenida de los Campos Elíseos. Los «chalecos amarillos» se concentraron en varios puntos de la ciudad como en la plaza de la Madeleine, donde la Policía dispersó a unas 300 personas convocadas por el movimiento ciudadano ATTAC. La movilización coincidió con una manifestación convocada por el Frente Obrero contra una nueva reforma del sistema jubilatorio y con una protesta contra el cambio climático en los Jardines de Luxemburgo.
