27 de agosto de 2018
La actividad económica registró un desplome de 6,7% anual en junio, acumuló un trimestre en rojo y marcó su peor caída desde 2009. La sequía y la crisis cambiaria aumentaron la incertidumbre y las expectativas negativas. Así, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó este jueves que el estimador mensual de actividad económica (EAME) profundizó su contracción en junio, respecto del mismo mes del año pasado, y generó que el acumulado desde enero pasara a ser negativo: -0,6%. A su vez, el organismo oficial indicó que las ramas de actividad de mayor incidencia fueron agricultura, ganadería, caza y silvicultura (-31%), industria manufacturera (-7,5%) y comercio mayorista, minorista y reparaciones (-8,4%). Los tres sectores explican casi la totalidad del desplome. Después de Turquía, la Argentina fue nuevamente, en el sexto mes del año, el país emergente que más devaluó su moneda. Lejos de mejorar la actividad por la competitividad cambiaria, la corrida contra el peso exacerbó los ánimos negativos de los agentes económicos.