Agenda propia

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Recuperado por sus trabajadores y convertido en cooperativa en 2017, el diario cordobés ofrece otra mirada sobre la información de la ciudad y la región con un semanario de papel y un portal web de noticias. Apoyo de la filial del Instituto Movilizador.


Voces locales. El semanario se vende por suscripción y también en kioscos. (Gentileza La Nueva Mañana)

La nueva mañana fue impreso por primera vez en mayo de 2017 por sus trabajadoras y trabajadores que, conformados en cooperativa tras el cierre del diario cordobés La mañana, se decidieron por la autogestión. «La debacle se produjo en 2016, por el desmanejo administrativo de sus dueños. Pero la crisis del medio que fundó Julio Ramos en Córdoba en 1997 se debe remontar a 2006, con los sucesivos cambios en las conducciones que tuvo el diario y empresarios que abandonaron el proyecto periodístico priorizando sus negociados», expresa Leandro Cirico, consejero y diseñador gráfico. En asamblea permanente, los entonces empleados ya vislumbraban la salida cooperativa como el mejor horizonte. «Llevamos el reclamo a las calles y luego organizando una peña en el Comedor Universitario de la Universidad Nacional de Córdoba, que contó con el aporte solidario de primerísimos artistas y la asistencia de más de 3.000 cordobeses que manifestaron su apoyo», recuerda Cirico.
Con ese impulso se gestó el portal informativo que salió a la luz el 26 de septiembre de 2016 y que, desde entonces, no dejó de actualizarse las 24 horas, los siete días de la semana. Luego se organizó la redacción, gracias a la solidaridad  y compromiso de jóvenes periodistas y profesionales que se incorporaron al proyecto. Así, dieron el impulso definitivo para que La nueva mañana pudiera crecer y comenzar a editar su semanario, que fue impreso por primera vez el 2 de mayo de 2017. Gabriela Yalangozian, consejera y coordinadora del portal web, afirma: «Una de las premisas que se tuvo desde el primer momento fue no restringir ni exigir un monto económico para el acceso y lectura de las notas, ya que consideramos que la información es un derecho. Hoy superamos las 1.200.000 visitas mensuales al portal».  Las redes sociales también se convirtieron en aliadas para la comunicación con los lectores. Por esos medios se hacen coberturas especiales, se difunde información de último momento o se comparte material audiovisual.

Recordar los orígenes
En tanto, a través del semanario de La nueva mañana, que se vende por suscripción y en los kioscos de la ciudad, se logró profundizar y analizar los temas que interesan a los cordobeses. «Sin olvidar nuestra base cooperativista, incorporamos en 2019 una sección de economía popular para canalizar la información del sector de cooperativas y mutuales de toda la provincia. Asimismo, desde hace dos años integramos la Red de Medios Recuperados y Autogestionados», dice Yalangozian. Fabiana Cuba, consejera y redactora del portal web, señala que, a pesar de estar frente a un contexto nacional y mundial incierto por la pandemia de coronavirus, «el futuro se presenta como una oportunidad de hacer, crecer y proyectar para nuestra cooperativa, entendiendo que la comunicación es un derecho inalienable». También asegura que será cada vez más importante fortalecer los lazos de cooperación e interacción preexistentes. En este sentido, la cooperativa está vinculada a la filial Córdoba del IMFC, cuyo jefe, Pablo Tissera resume: «Con este medio articulamos a través del IMFC Córdoba en materia comunicacional, consultoría técnica y gestión de vínculos con las entidades de la economía social. Creemos estratégica esta unión para democratizar la palabra y las voces».   
A pesar de las vicisitudes del pasado y las dificultades del presente, los trabajadores de La nueva mañana no bajan los brazos. «Tenemos la firme convicción de que el trabajo cooperativo ocupa un lugar clave en la reconstrucción de la economía nacional y la creación de nuevas fuentes de trabajo –cierra Cuba– y es por eso que seguiremos apostando a esta forma de asociación democrática».

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