Ajuste sin despegue

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Como parte de sus actividades abiertas a la comunidad, la filial Haedo del Banco Credicoop organizó una charla a la que concurrieron empresarios, comerciantes y vecinos. Tarifas, deuda y política monetaria, algunos de los temas abordados.

Análisis. Acompañado por Vacarelli y Martín, García (centro) abordó la actualidad económica argentina en la sucursal bonaerense. (Juan C. Quiles)

Unas 80 personas, entre ellas comerciantes, empresarios pyme y vecinos, colmaron el salón principal de la filial Haedo de Credicoop para asistir a la conferencia de Alfredo T. García, economista jefe del banco cooperativo. Con el título «Cooperativismo y coyuntura económica», la actividad fue presentada por Adriana Vacarelli, presidenta de la comisión de asociados de la filial. Completó la mesa el vicepresidente de la comisión, Diego Martín. La proyección inicial de un video institucional dio cuenta de la historia del movimiento cooperativo de crédito, así como también  los indicadores actuales del único banco cooperativo del país, que, según se exhibió, orienta el 58% de sus créditos a pequeñas y medianas empresas, contra el 23% que destinan a ese sector otros bancos privados.    
 
Viejos conocidos
García se refirió a los puntos en común entre las políticas económicas del actual gobierno nacional y las aplicadas durante la dictadura y el menemismo. «Creo que hoy hay una mayor conciencia de a dónde nos llevan la mayoría de las políticas que se están aplicando ahora, que son muy similares a las de los 90, fundamentalmente la cuestión importadora y cómo eso impacta sobre las pymes, muchas gente ya lo vivió y ya lo conoce, entonces partimos de situaciones significativamente distintas», indicó el dirigente cooperativista.     
El economista señaló además que si bien la actividad económica nacional registró en marzo de este año un crecimiento de 1,9%, impulsado fundamentalmente por el sector agrícola y el de la construcción (sobre todo la obra pública), en febrero había sufrido una caída del 2,6%, y que respecto a igual periodo de 2016 el crecimiento del primer trimestre de 2017 fue de apenas el 0,15%. Si además se compara el primer cuatrimestre de 2016 contra igual etapa de 2017, la industria cayó 2,4%. Dichos datos reflejan, según el economista, la importancia de relativizar el «despegue» tan anunciado por diversos funcionarios del gobierno. También dijo que el «impacto importador» del primer cuatrimestre 2017 generó un saldo comercial negativo que solo puede sostenerse con financiamiento en dólares.  
«El ALCA europeo», así denominó García al acuerdo de libre comercio que busca cerrar, para fin de este año, el gobierno argentino con la Unión Europea (UE). Si bien es fácil prever el impacto negativo que podría llegar a tener para la economía local la entrada excesiva de productos industriales del viejo continente, de todas formas, la propia canciller Angela Merkel (en sintonía con el pensamiento proteccionista de la UE) en su última visita a nuestro país, admitió que el sector agrícola alemán no estaría de acuerdo con abrir las barreras a productos primarios argentinos.
Impulsado primero por la devaluación y luego por el aumento tarifario, el elevado nivel inflacionario es otro de los temas que preocupa al empresariado nacional. Al respecto, García afirmó que el gobierno busca con el ajuste «reducir el déficit fiscal a través de reducir los subsidios a la población, por el aumento de las tarifas de servicios públicos, fundamentalmente agua, energía eléctrica y gas, que sin duda tiene un impacto sobre los índices de precios».   
A modo de cierre, señaló: «Hay una pelea significativa por la batalla cultural, quieren instalar un modelo cultural totalmente contario a los valores de solidaridad que sostenemos en el cooperativismo. El «gobierno de CEO» es lo contrario a nuestra concepción y creo que en eso también tenemos que estar atentos, el tema económico se potencia con el factor cultural».