13 de febrero de 2019
Los medios del Grupo Clarín, Elisa Carrió, el Gobierno y sectores del Poder Judicial coincidieron en sostener que la denuncia contra el fiscal Carlos Stornelli por una presunta extorsión a un empresario fue organizada por exfuncionarios kirchneristas presos. Para esto, utilizaron conversaciones de esos exfuncionarios tomadas de una intercepción telefónica y cuyas transcripciones Carrió asegura que le llegaron en forma anónima. Mientras tanto, en el allanamiento del domicilio del abogado Marcelo D’Alessio –quien se presenta como operador del fiscal que lleva la investigación por la llamada causa de los cuadernos–, el juez federal Alejo Ramos Padilla halló armas de alta tecnología, una placa de la Drug Enforcement Administration (DEA), remeras del FBI, chalecos antibalas, equipamiento tecnológico de espionaje, vehículos de alta gama con balizas de las fuerzas de seguridad y, fundamentalmente, computadoras, celulares, una enorme cantidad de documentación y anotaciones que están siendo aún analizadas.
