Antivacunas

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Una comunidad cerrada que se retroalimenta constantemente: así define a los grupos antivacunas una reciente investigación realizada por la empresa de big data Alto Analytics sobre la influencia de estas ideas en las redes sociales. Tras analizar un millón y medio de mensajes en Facebook, Instagram y Twitter emitidos por 830.000 usuarios de 96 países entre febrero y marzo de 2019, la consultora identificó algunas de las mentiras más difundidas por estos activistas. «Las vacunas causan autismo»; «las vacunas causan parálisis, problemas en el embarazo, muerte», «las vacunas solo sirven para enriquecer a las farmacéuticas», «las vacunas contienen elementos dañinos», «las farmacéuticas amenazan a los científicos» y «las madres saben lo que es mejor para sus hijos antes que las farmacéuticas corruptas» son algunas de las ideas más repetidas por los usuarios, que están «estrechamente conectados y aparentemente coordinados». La comunidad provacuna, en cambio, se encuentra más dispersa y carece de coordinación. El estudio ayuda a entender la gran difusión que tienen estos mensajes, que atentan contra la salud pública, en distintos países. «El porcentaje de mensajes en contra de las vacunas es muchísimo menor que los que las apoyan, pero consiguen hacer más ruido. Cuando haces mucho ruido, generas mucho contenido, esto se indexa muy bien dentro de las redes y en Google y consigues que tenga más fuerza», aseguró Alejandro Romero, director general de Alto Analytics, al diario español El País. El especialista atribuye el éxito a la repetición constante, la «narrativa muy potente» y la fuerte cohesión de los usuarios, que «están continuamente reafirmándose en sus ideas».


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