27 de agosto de 2018
La apostasía es un procedimiento del Código Canónico que se realiza para desligarse institucionalmente de la Iglesia. Se trata, según la Coalición Argentina por un Estado Laico, «un acto político y simbólico reivindicatorio que grita ¡No en mi nombre!, en el entendimiento de que la Iglesia Católica Apostólica Romana es la principal fuerza que se opone a la ampliación de derechos de nuestro pueblo». Con esos y otros argumentos, miles de fieles se sumaron a las distintas convocatorias a apostasías colectivas organizadas por agrupaciones que promueven el Estado laico en la Argentina.
Bajo el lema «Iglesia y Estado, asuntos separados», en Catamarca, Santa Fe, Rosario, Mendoza y Neuquén, entre otras ciudades, la agrupación Apostasía Colectiva convocó a quienes no se sienten representados por la Iglesia a suscribir un documento en el cual, «en ejercicio del derecho constitucional a la libertad de religión», se manifiesta el deseo de «no pertenecer a la Iglesia Católica Apostólica Romana ni permitirle hablar en mi nombre, ni autorizar a esa institución a que lleve registro alguno sobre mis creencias». Las convocatorias de este tipo se incrementaron a partir del rechazo de la Iglesia al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo.