16 de septiembre de 2019
Luego de la vibrante victoria ante Francia, Argentina cayó en la final del Mundial de básquet celebrado en China ante España por 95-75, la tercera que disputó la delegación en toda su historia (además de Argentina 1950 e Indianapolis 2002). Sin embargo, la derrota no podrá empañar lo logrado por un conjunto que no partió como favorito y tenía en sus filas a muchos jugadores en pleno crecimiento. Sin ningún NBA, Argentina se plantó ante los más grandes adversarios, demostrando un futuro promisorio para el básquet argentino. Cabe destacar la armonía del grupo y el desempeño de Luis Scola, quien a los 39 años, capitaneó un equipo que ya está en la historia grande del deporte.
