27 de diciembre de 2013
El banco cooperativo abrió su primera sucursal en la provincia cordillerana, incrementando su presencia en el interior del país. Apoyo y compromiso de las empresas, instituciones y cooperativas locales.
Bienvenida. Giordanino, Rivera, Porta de Salas, Temkin, Vera Rueda y Clur.
E l Banco Credicoop inauguró una nueva sede en San Fernando del Valle de Catamarca. De esta manera, una nueva provincia se suma a la amplia y extensa red que la banca cooperativa conforma a lo largo y a lo ancho del país. Ubicada en pleno centro de la capital provincial, más precisamente en la calle San Martín 422, la filial se suma a una zona con una economía fuertemente ligada con la gestión pública estatal, mientras que dentro de las actividades privadas, la de mayor relevancia es la minería. «Además, hay un importante desarrollo comercial y una destacada presencia de empresas de la economía social, principalmente cooperativas: hay, aproximadamente, 200», explica Nicolás Vera Rueda, gerente de la flamante sucursal catamarqueña.
Participaron del acto los diputados provinciales Cecilia Porta de Salas y Fernando Jalil; el director de Cooperativas de Catamarca, Sebastián Noblega y el presidente de la Federación de Mutuales, Juan Arnaldo Brizuela. También asistieron funcionarios, empleados, empresarios, comerciantes, profesionales, vecinos, representantes de organizaciones de la comunidad y dirigentes del banco como el subgerente general Sergio Clur, el gerente zonal Jorge Giordanino, el gerente regional Juan Carlos Rivera y el consejero administrador zonal Eduardo Temkin.
«Expresamos nuestro reconocimiento por el trato preferente que nos brindaron en las entrevistas que hemos realizado y especialmente damos la bienvenida a aquellos asociados que ya se han incorporado a nuestro banco», manifestó Termkin en la inauguración. Además, subrayó uno de los principios básicos que sostiene desde sus orígenes la banca cooperativa: reinvertir los recursos en la misma región donde fueron captados. «Nuestra intención es ampliar la oferta de servicios financieros y créditos en esta provincia y en esta ciudad, reafirmando la vocación de nuestra entidad por el desarrollo regional y zonal, para contribuir a democratizar el crédito y las relaciones económicas y sociales del lugar», aseguró el dirigente. A la par, expresó que la presencia de la nueva filial le va permitir a la comunidad «una mejor operatoria financiera».
El gerente, en tanto, destacó: «Contamos con todos los servicios bancarios y conexos para la industria, el comercio y servicios, para las entidades cooperativas y de bien público, para productores, profesionales, técnicos, artesanos y empleados. Nuestras tasas y precios están entre los más bajos de plaza –añadió–. También disponemos de servicios y líneas de crédito especiales para las entidades cooperativas y entidades sociales. Con sistemas tecnológicos de última generación, esta filial podrá resolver las transacciones de sus asociados de un modo ágil y seguro».
Antes del tradicional corte de cintas, Clur subrayó que uno de los objetivos establecidos en la misión y en los estatutos del banco cooperativo es brindar servicios eficientes a las empresas (en particular, las pequeñas y medianas) y a las personas, y contribuir al desarrollo económico y social del país, de cada ciudad y de cada zona en que se instale. «Además de ofrecer asistencia financiera y apoyo a las actividades productivas y de servicios –indicó el subgerente general–, nuestra institución quiere transmitir un mensaje solidario con fuerte contenido social a favor de sus asociados, favoreciendo su activa participación en la dirección y en la gestión diaria de cada filial a través de las comisiones de asociados y de las actividades que estas organizan en contacto con la comunidad en general». En tal sentido, resaltó el trabajo que está realizando la filial catamarqueña para constituir una comisión de asociados. «La idea es que conozcan al banco, participen con sus opiniones y sugerencias en la prestación de más y mejores servicios y sean un nexo con todos aquellos asociados que operan con nosotros. También –concluyó Clur– este espacio será un medio de participación apto para canalizar inquietudes sociales y culturales».
—Silvia Porritelli
