Humor

Boni y la inteligencia

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Apacible tarde otoñal. ¿Apacible, puede ser? Bueno, relativamente, tratándose de Boni y su familia.
Allí estaba el padre, con el diario y el mate, cuando ¿inesperadamente? se escuchó:
–¡Pa! ¿Ese mate es inteligente?
–¿Qué?
–Okay, pa, quizás no debería habértelo preguntado a vos, sino a él. A ver, pa, no lo encuentro, no veo los botones, ¿dónde tiene el teclado?
–Boni, ¿qué te pasa? Los mates no tienen teclas.
–Pa…¡qué te pasa a vos! Hoy en día, todo tiene teclas; mejor dicho, todo lo que es inteligente tiene teclas o botones. Si hasta nosotros, para parecer inteligentes, usamos camisas con botones.
–Boni, me estás preocupando.
–Ay, pa, no te tenés que preocupar. Pedile al mate que se preocupe por vos, que para eso es inteligente. Y si el mate no puede, le pedimos a la heladera, al lavarropas o a la tele, que van a saber cómo resolver nuestro problema. Pero si todos ellos llegan a fallar, agarramos el celu.
–¿Y llamamos a un psicoanalista?
–No, pa, agarramos el celu, que es un «esmarfón».
–¿Un morfone?, ¿come de todo?
–Pa, no hagas esos chistes, que hasta a vos te quedan viejos… Vos sabés que los celus ahora son smart, inteligentes, muy inteligentes, hacen de todo. Te comunican, te informan, te entretienen, te nutren, te sostienen, te contactan, te ayudan, te resuelven todos los problemas que puedas tener.
–Boni ¿de dónde sacaste eso?
–Ay, pa, todo el mundo sabe que es así. Además, lo dice en el folleto que viene adjunto, y, si sabes leer en taiwanés, es muy fácil.
–¿Vos decís que pueden resolver todos los problemas? ¿Y si pasa algo que no puedan resolver?
–Entonces no era un problema, pa. Eso también lo dice el folleto. Los esmarfones son tan inteligentes que se dan cuenta de cuando algo de verdad es un problema, y de cuando no lo es.
–Boni, tené cuidado.
–Pa, no hace falta que yo me cuide, el esmarfón me cuida, me protege, me mima y me ama.
–¡Boni, no sé qué hacer con vos!
Boni señala al celular:
–¿Querés que le pregunte?
Silencio en la tarde.

—Rudy