Caballos argentinos

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El 20 de setiembre se conmemora en nuestro país el Día Nacional del Caballo. La fecha recuerda la llegada de Aimé Félix Tschiffely a Nueva York, después de una travesía que duró más de tres años y que tuvo como protagonistas a dos nobles e inolvidables caballos criollos: Gato y Mancha. En Mancha y Gato – La odisea de dos caballitos criollos (Editorial Emecé) Tschiffely describe con detalles emotivos y estremecedores las peripecias del viaje iniciado en el predio de la Sociedad Rural Argentina de la ciudad de Buenos Aires. Aimé Tschiffely había nacido en Suiza, y hacía ya varios años que era profesor de inglés en uno de los colegios más prestigiosos de Quilmes, en la provincia de Buenos Aires. Su espíritu aventurero y su valoración por esta raza de caballos, nacida en el vientre de nuestras pampas, lo llevaron a enfrentar su propio desafío personal. Los tres amigos recorrieron entre abril de 1925 y setiembre de 1928 los más de 18.000 kilómetros de distancia entre Buenos Aires y Washington, donde el mismo Tschiffely dio por finalizado el raid. Soportando temperaturas extremas, atravesando desiertos, cruzando varias veces la cordillera, arenales, pantanos y ríos torrentosos, Mancha y Gato demostraron la resistencia de nuestros caballos criollos y confirmaron el prestigio que ya tenía nuestra raza equina a la mirada del mundo entero. Ambos caballos habían pertenecido al Cacique Liempichun y, como todos los caballos criollos, sus patas cortas y robustas además de su grueso pescuezo están lejos de los rasgos estereotipados del adonis de la raza equina. Sin embargo, el mismo Aimé señaló que ninguna otra raza caballar del mundo tiene la capacidad del criollo para el trabajo continuo y forzado, lo que, a la luz de los hechos quedó ampliamente demostrado. Mancha y Gato murieron en 1947 y 1944, a los 40 y 36 años de edad respectivamente. Vueltos de la travesía y hasta su muerte descansaron disfrutando de su libertad en la estancia El Cardal, en Ayacucho, donde habían sido obsequiados a Tschiffely por Emilio Solanet. Aime Tschiffely falleció en 1954.  Hoy, los tres amigos descansan juntos en el campo que Solanet tenía en Ayacucho. Los cueros de Gato y Mancha fueron taxidermizados y se encuentran en exposición, en el Museo de Luján, en la provincia de Buenos Aires.

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