26 de abril de 2018
El gobierno avanza en su objetivo de reformar la composición de la Cámara Federal y dotarla de jueces más cercanos a su gestión. Frente a las presiones del oficialismo tras firmar un fallo que benefició a Cristóbal López y a Fabián de Sousa, este miércoles pidió licencia por problemas cardíacos el camarista Jorge Ballestero, denunciado en el Consejo de la Magistratura por su patrimonio. Es posible que ya no vuelva y pida el retiro. Antes había pedido un traslado definitivo a un tribunal en lo penal económico su colega Eduardo Farah, con quien Ballestero firmó aquella sentencia sobre la deuda de Oil Combustibles por la que el propio Mauricio Macri hizo públicas sus críticas. De este modo, de los seis cargos que tiene la Cámara, solo dos hoy están cubiertos: uno, por el presidente del tribunal, Martín Irurzun, de buena relación con el Poder Ejecutivo; el otro, por Leopoldo Bruglia, un juez que viene de un tribunal oral federal designado por medio de un traslado, por impulso de Cambiemos, sin acuerdo del Senado.