11 de marzo de 2019
Según un relevamiento realizado por el Centro de Economía Política Argentina y el Instituto de Proyección Ciudadana, entre diciembre de 2018 y enero de 2019 se registró una caída de 48% en consumo de carne, el 61% en recreación y a la par, aumentos considerables en frutas, verduras e incluso de harinas y arroces, el principal consumo de las poblaciones de menores recursos. El informe, en el que también trabajó el Instituto Proyección Ciudadana, revela que el 35% de los participantes de la encuesta disminuyeron el consumo de lácteos, el 48% el de carnes, 24% frutas y verduras, 44% gaseosas, jugos y soda, 63% salidas y esparcimiento, 41% combustible y el 23% medicamentos. Así, mientras los lácteos, las carnes, los jugos, sufrieron una reducción en la adquisición, los productos que tuvieron mayor cantidad de consumidores fueron los fideos, harinas y arroz (13%) y frutas y verduras (14%). «En este sentido, se muestra por un lado una propensión a reconfigurar el consumo en términos de hidratos de carbono, relativamente más baratos y por otro lado el incremento estacional del consumo de frutas y verduras propio del verano», señala el estudio.