11 de julio de 2019
El grupo editorial de origen español SM decidió cerrar su filial argentina y despidió a los 200 trabajadores que tenía contratados en nuestro país. La firma, que aduce severos problemas financieros devenidos de la pérdida de rentabilidad, seguirá sin embargo con una oficina comercial en Buenos Aires que solo empleará a cinco personas. SM trabaja con promotores en el Interior, y fueron ellos los primeros en recibir los telegramas de despido. Esto ocurrió por tandas, y luego les llegaron a quienes trabajan en el área comercial. Hacía tiempo que los trabajadores estaban al tanto de la situación, aunque a medias: sabían que iba a haber un recorte pero jamás que cerraría. La decisión final fue comunicada este miércoles por la empresa. Quien maneja el grupo editorial es la Fundación SM, de la Sociedad de María, congregación religiosa de la Iglesia católica. La fundación se creó en 1977 con el objetivo de «dedicar los beneficios de la empresa SM a mejorar la calidad de la educación».