2 de enero de 2020
Carlos Ghosn, el expresidente de Nissan y Renault, que esperaba el primero de los dos juicios que tiene pendientes en Tokio, evadió la vigilancia con videocámaras 24 horas al día y las fuertes restricciones a su libertad de movimientos para huir al Líbano en una fuga cinematográfica. El canal de televisión MTV, en Líbano, informó que el empresario huyó gracias a la ayuda de un grupo paramilitar disfrazado como una banda de músicos navideños. El grupo había actuado en su casa. Al finalizar, el hombre se escondió dentro de una gran caja de instrumentos musicales. Una fuente de su entorno negó esta versión, pero por el momento no se pudo desmentir ni confirmar su veracidad. Tras escaparse, Ghosn envió un correo electrónico denunciando la «injusticia y la persecución política» del sistema judicial japonés. El hombre de 65 años se enfrenta a cargos de mala conducta financiera y apropiación de recursos corporativos para beneficio personal, acusaciones que niega.
