21 de febrero de 2019
Un cardenal de España sostuvo que «un solo caso resulta una atrocidad». Así, definió el drama de los abusos sexuales en la Iglesia católica, que sacude a una de las instituciones más poderosas del mundo, y que el Papa Francisco aborda con la convocatoria, desde este jueves al sábado, en la primera cumbre antipederastia en el Vaticano. Un evento que congregará a los responsables de 140 conferencias episcopales, tiene un solo punto en el orden del día: «Que la Iglesia vuelva a ser un lugar seguro», apuntó el coordinador del encuentro, Federico Lombardi. Los informes recabados por instituciones civiles y eclesiásticas de todo el mundo, confirmadas por las asociaciones de víctimas, apuntan que un número exponencial de menores fueron abusados sexualmente en seminarios, colegios y centros propiedad o gestionados por la Iglesia católica. «Francisco busca enfrentar al monstruo», afirmó el cardenal Blase Cupich, uno de los cuatro elegidos por el Papa para combatir los abusos y uno de los encargados de coordinar el cónclave.