1 de noviembre de 2018
Poco después de que el fiscal saudita Saúd Moyeb concluyese su visita de tres días a Turquía para compartir información del caso, la Fiscalía turca declaró que el columnista del Washington Post, Jamal Khashoggi, fue «descuartizado» y sus restos «destruidos». Así, tras semanas de filtraciones en cuentagotas y de versiones por momentos contrapuestas, esta fue la primera oficial, con detalles concretos de cómo el grupo de 15 personas, enviado desde Arabia Saudita, acabó con Khashoggi de forma premeditada. Lo sostenido por el fiscal turco confirma mucha de la información publicada en los medios, pero también contradice algunos detalles y desmiente todas las explicaciones sauditas. «Pese a nuestros esfuerzos bien intencionados para revelar la verdad, de estos encuentros no ha surgido ningún resultado concreto», reza el texto. «Al respecto», prosigue, «la oficina del Fiscal en Jefe está obligada a compartir los detalles siguientes teniendo en cuenta la seriedad del incidente, basados en pruebas descubiertas como parte de la investigación». Resumidamente, «de acuerdo con planes hechos de antemano», Khashoggi «fue estrangulado hasta la muerte inmediatamente después de entrar en el Consulado».
