Crecimiento sostenido

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Como cada verano, el complejo ubicado en Chapadmalal recibirá a los visitantes con nuevas obras que mejoran la infraestructura y los servicios. La palabra de su presidente, Juan Torres.

 

Torres. «Todos los años invertimos en mejores servicios y eso es muy valorado». (Martín Acosta)

Residencias Cooperativas de Turismo (RCT) nació como uno de los tantos emprendimientos asociativos que impulsó, a lo largo de su larga trayectoria, el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, con el objetivo de ofrecer a sus asociados una opción de descanso y esparcimiento. Hace más de 30 años, los vecinos del paraje Siempre Verde, ubicado en Chapadmalal, a escasos 12 kilómetros de Mar del Plata, ven crecer uno de los complejos más importantes de la Costa Atlántica argentina.
RCT se instaló en la zona como una marca registrada y como un espacio que le dio, a través de sus acciones y realizaciones, una vida diferente al lugar. En armonía con su entorno y a un ritmo sostenido, fue creciendo tanto en cantidad de asociados como en obras. «Este crecimiento se hizo respetando el medioambiente y la idiosincrasia del lugar, de acuerdo con los principios y valores de la cooperación», destaca el presidente de la cooperativa, Juan Torres.
El complejo, enmarcado en una zona de gran riqueza natural, cuenta con 200 departamentos totalmente equipados, un auditorio, piscinas –una cubierta y climatizada–, sala de juegos, teatro, cine, áreas de lectura y esparcimiento, galería comercial, lavandería, amplios espacios verdes y arbolados, 3 restaurantes, parrillas, parque infantil y gimnasio. También ofrece atención médica, conexión a Internet, servicio de mucama, vigilancia y estacionamiento. Pero en la temporada de verano, la estrella es la playa. Sus dos balnearios, Siempre Verde y Arameo, ubicados a 700 metros del complejo, son la mayor atracción a la hora de disfrutar del sol y el mar. Carpas, restaurante, sala de masajes, pileta, dos «chiringuitos» (bares de playa), vestuarios, canchas de vóley, estacionamiento e internet son algunas de las prestaciones que ofrece la cooperativa a orillas del Atlántico.
«Como todos los años, para esta temporada tenemos muchas novedades –informa Torres–. Estamos remodelando todo el frente y las esquinas del complejo con piedra Mar del Plata, afianzando de este modo la identidad local. También reacondicionamos las viejas cocheras y sumamos otras nuevas, incrementamos las luminarias que rodean al predio, mejoramos el asfalto de acceso y acondicionamos algunos departamentos para personas con discapacidad. Para estos asociados también estamos evaluando la posibilidad de comprar un auto eléctrico para su traslado», señala el dirigente. Asimismo, se están remodelando varias unidades, adaptándolas a los nuevos requerimientos de los residentes.
Pero la novedad más destacada para los asociados y la comunidad chapadmalense en general es la apertura, próximamente, de una oficina comercial del Banco Credicoop en la entrada del complejo. «En Chapadmalal no hay banco. Cuando sus pobladores tienen que hacer un trámite bancario, deben trasladarse a Mar del Plata o a Miramar. Esta dependencia, equipada con moderna tecnología, va a permitir dar respuesta a diferentes necesidades, entre otras, préstamos personales, tarjetas de crédito, seguros y financiación», explica Torres.

 

Intercambios y vínculos
La recreación segmentada por edades es uno de los servicios resaltados por los asociados. Los recreólogos de Residencias, a lo largo de la jornada vacacional, promueven actividades que generan animados intercambios y que estrechan vínculos entre los veraneantes que suelen conservarse a través de los años.
Por otra parte, se renovará el convenio con el Teatro Colón de Mar del Plata para que las obras que se exhiben en la ciudad se presenten en la sala Julio Cortázar de RCT. «Como lo hicimos hasta ahora, estas obras también se van a brindar gratis para la comunidad de Chapadmalal, con la que tenemos una relación muy buena, en especial con la capilla, la sociedad de fomento, el club y los colegios», señala el dirigente.
Las vacaciones dan la posibilidad de extender la charla y el intercambio de ideas que se origina a la hora de sentarse a la mesa y compartir almuerzos y cenas. En este sentido, la cooperativa se preocupa permanentemente por mejorar su servicio gastronómico. «Estamos diseñando una oferta con mayor variedad de platos elaborados para complacer los diferentes gustos de los comensales», apunta su presidente
Durante la temporada alta llegan a alojarse en el complejo hasta 2.000 familias, además del centenar de personas que lo visitan. «Tenemos muestras permanentes de satisfacción de los asociados  –concluye Torres– y eso es fruto de una conducta: lo que decimos, lo que prometemos, lo hacemos. Todos los años invertimos en nuevas obras y mejores servicios, y eso es muy valorado».

Silvia Porritelli