2 de febrero de 2018
El presidente Macri, junto a la ministra de Seguridad, Patricia Buillrich Luro Pueyrredón, recibió este jueves en la Casa Rosada a Luis Chocobar, policía de Avellaneda, quien el 8 de diciembre mató a un joven de varios balazos por la espalda. El muchacho había participado de un ataque a un turista norteamericano con intenciones de robo y fue perseguido durante varias cuadras en el barrio de La Boca por Chocobar, quien le dio muerte cuando el joven carecía de armas de fuego y no representaba peligro alguno. La invitación de Macri al policía ocurrió en un contexto donde organizaciones de derechos humanos denunciaron el incremento de las muertes por «gatillo fácil» junto con los asesinatos por tortura en los sitios de encierro. Así es cómo sucumbe un joven cada 23 horas, según lo reveló, recientemente, CORREPI. El «gesto» de Macri fue interpretado por los organismos como un respaldo a la política de control, disciplinamiento y masacre de jóvenes excluidos, ya que no existe la pena de muerte legal en nuestro país.
