De igual a igual

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La cooperativa de Luján se afianza como medio sin fines de lucro con licencia para transmitir a través de la Televisión Digital Abierta. La pandemia y la cuarentena potenciaron la cobertura de noticias locales y duplicaron la audiencia.

Equipo. Tomás Marquese, Alejandro Schiaffino y Romina Fernández en el noticiero de Pares. (Lisandra Gusmerini)

La antropóloga Constanza Caffarelli sostiene que «los grupos de pares se organizan, fundamentalmente, sobre la base de lo común: intereses, inquietudes; formas de ver el mundo, de entenderlo, de moverse en él. Se trata de hallar pares –otros semejantes a nosotros– con quienes compartir lo que se vive como una conquista». Una definición que concuerda con la idea que tuvieron seis realizadores audiovisuales de Luján en 2008, cuando se unieron para hacer contenidos con identidad local.
«Partiendo de la premisa de que el acceso a la información es un derecho, los asociados de Pares TV entendemos la comunicación como una herramienta fundamental para el desarrollo de nuestra sociedad», dice Diego Gusmerini, presidente de la cooperativa de trabajo que hoy cuenta con 10 asociados.
Comenzaron con transmisores de baja potencia y, en 2013, accedieron al permiso de parte del entonces AFSCA, convirtiéndose en el primer canal argentino que alcanzó esta licencia dentro del espectro reservado para los medios sin fines de lucro que estipulaba la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. «Para realizar una transmisión digna tuvimos que digitalizar el canal –en 2014– y lo hicimos con un dinero que se obtuvo, en un 60%, del Ministerio de Industria y el 40% restante de un crédito del Banco Credicoop a tasa muy baja. Eso nos permitió dar un salto de calidad», explica Diego Gusmerini.

Idas y vueltas
En 2015, Pares TV ganó el concurso para transmitir para todo el partido de Luján por la Televisión Digital Abierta (TDA) con plataforma propia, pero, con la asunción de Mauricio Macri como presidente, la llamada «nueva ley de medios» fue modificada casi por completo en 2016. Las modificaciones perjudicaron a las empresas de comunicación sin fines de lucro.
Por otra parte, en 2017 la empresa Trisa, perteneciente al Grupo Clarín, intimó a la cooperativa mediante una carta documento para que se «abstuviera» de transmitir los partidos de Flandria (equipo de Jáuregui que había ascendido de Primera C a Primera B), así como «goles, jugadas, extractos, etcétera (…), de lo contrario nos veremos obligados a iniciar las acciones legales correspondientes». «Tras idas y vueltas en juzgados y recursos de amparos, nuestro abogado nos recomendó que no siguiéramos adelante porque podría afectarnos económicamente. Los perjudicados no solo somos nosotros sino toda la gente del partido de Luján que quiere ver a su equipo, especialmente cuando juega de visitante. De 40 partidos en el año, ellos transmiten 3 o 4 y hay que pagar, nosotros lo hacíamos gratis para toda la zona», cuenta el presidente de Pares TV. La cooperativa, sin embargo, siguió apostando al deporte local con las transmisiones de Luján (equipo de la Primera C), con el handball y el rugby. En 2018, por otra parte, el ENACOM los habilitó oficialmente con una licencia por 10 años.
«Como sucede en la mayoría de las cooperativas, todos hacemos de todo y vamos rotando en las funciones. A la vez trabajamos con productoras audiovisuales de la zona que disponen de nuestros equipos cuando los necesitan y viceversa, así como de la mano de obra cuando las coberturas de partidos o transmisiones lo requieren», dice Gusmerini.
Todas las producciones de Pares TV son contenidos de libre circulación. El canal se financia con publicidad del municipio, del Estado provincial y «una pequeña pauta de la Nación». «Las publicidades privadas se cayeron todas a medida que fue avanzando la pandemia. Hace cuatro meses que no pagamos la luz y tampoco hay reparto de excedentes», detalla el presidente sobre el difícil momento que vive la cooperativa.
La contracara es el crecimiento del canal y la cobertura de las noticias locales en el período de cuarentena, en el que se ha duplicado la audiencia. «Nuestros contenidos –concluye Gusmerini– conllevan la responsabilidad de hablarle a la gente de igual a igual, de pares a pares, con el respeto que nos merecen nuestros televidentes».

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