De la mano de la gente

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En un encuentro virtual masivo se plasmó un contundente respaldo al banco cooperativo frente a los recientes ataques recibidos. Participaron centenares de organizaciones de diverso tipo, entre ellas, sociales, cooperativas, mutuales, asociaciones civiles, clubes, universidades, sindicatos, colegios profesionales y cámaras empresarias. Apoyo del presidente de la Nación.

Estamos orgullosos de nuestra experiencia cooperativa genuina, auténtica, democrática, transparente, participativa y nos indigna que se nos ataque de esta manera, porque ese ataque es profundamente antidemocrático, porque ese ataque tiene un contenido antisocial y porque tiene que ver con las peores cosas que han pasado a lo largo de la historia de nuestro país». Con esta reflexión, el presidente de Credicoop, Carlos Heller, cerró su intervención de apertura del encuentro virtual «Credicoop y la comunidad».
La adhesión fue impactante: participaron 2.983 cooperativas, 2.120 asociaciones civiles, 391 clubes, 360 entidades educativas, 52 universidades, 284 sindicatos, 282 colegios profesionales, 265 mutuales, 276 cámaras empresarias y más de 100 organizaciones de diverso tipo. También se sumaron dirigentes, trabajadores del banco, entidades vinculadas, empresas que componen el grupo cooperativo y asociados del banco. En total, unas 30.000 personas de todos los rincones del país manifestaron su apoyo al banco cooperativo luego de la campaña contra el Credicoop impulsada por un mínimo conjunto de organizaciones del ámbito rural, que intentaron presionar a Heller, dirigente cooperativista, diputado nacional y titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Baja, uno de los impulsores del proyecto de ley que establece un aporte solidario extraordinario a las grandes fortunas.
Así, a través de dos canales (una transmisión abierta por YouTube y otra, en paralelo, por la plataforma Zoom), desfilaron decenas de oradores, entre ellos, el presidente de la Nación, Alberto Fernández (ver Articuladores del trabajo…). Heller fue el anfitrión de la reunión junto con los miembros de la mesa directiva del banco. En ese marco, el presidente de Credicoop recordó los reiterados ataques que sufrió la operatoria de las cooperativas de crédito, desde las épocas de las antiguas cajas, siempre por parte de los sectores más concentrados que promovían una economía para pocos. Rememoró en ese sentido un gran acto en el estadio Luna Park de Buenos Aires convocado en 1964 por el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC), cuando también se contó con la presencia del entonces presidente de la Nación, Arturo Illia. También rememoró que poco tiempo después, producido el golpe de Estado, la dictadura de Juan Carlos Onganía aplicó directamente un ataque a las cajas de crédito lo que provocó el cierre de muchas de ellas, la detención de algunos de sus dirigentes y una «corrida» de los ahorristas, que fueron a reclamar su dinero a las entidades. «Y lo resolvimos como hicimos muchas veces: apelando a la gente. Hicimos algo inédito desde el punto de la actividad financiera: convocamos a nuestros asociados, les explicamos lo que pasaba. La gente creyó y empezó a depositar de vuelta. Lo que faltaba era reestablecer el ciclo de la confianza y reestablecido el ciclo, al poco tiempo los fondos se liberaron», recordó Heller. Años después, la dictadura cívico-militar de 1976, con un decreto firmado por el entonces ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz, denominado Ley de Entidades Financieras, prohibió la actividad cooperativa en ese ámbito. «Otra vez acudimos a la gente. Y aun en ese clima de terrorismo, de represión terrible, que se vivía en la Argentina, sacamos solicitadas con miles y miles de firmas de pequeños y medianos empresarios, de entidades, de personalidades, pidiendo que se respetara la forma cooperativa en el sistema financiero y logramos que se abriera una negociación. La ley se modificó, aunque con una serie de normas del modelo neoliberal que venía con la dictadura», señaló Heller.
Por último, recordó otro gran momento de crisis, el 2001, con el congelamiento de los depósitos, el «corralito», y una escena que quedó grabada en la memoria colectiva: los ahorristas golpeando con martillos las vallas que los bancos habían levantado en sus puertas. «Nosotros –dijo el presidente de Credicoop– pusimos carteles en la puerta de nuestras filiales invitando a los asociados a entrar a dialogar, les explicamos lo que pasaba, les explicamos que nosotros éramos denunciantes de esas políticas que llevaron a la crisis». En 2002 se lanzó la primera edición de Credicoop y la comunidad. En ese marco, brindó un dato contundente: el banco, luego de ese punto de inflexión, triplicó su participación en el sistema financiero. «Confiar, apelar, creer en la gente fue lo que nos defendió», remarcó.

Números que hablan
Sobre la reciente campaña de desprestigio, Heller afirmó que «la burda intentona de crearnos un daño ha sido un fracaso absoluto». Y manifestó: «Nos está pasando una cosa hasta extraña, en lo que va del mes de octubre estamos creciendo en nuestros depósitos mucho más que el sistema financiero. Tenemos un 0,2% de crecimiento entre el 1 y el 20 de octubre, contra un decrecimiento del sistema del 2,9% en lo que va de este mes». Asimismo, dado que el intento de boicot provino de un grupo de entidades vinculadas con el campo, Heller expuso cifras contundentes que muestran a las claras que el sector rural es uno de los más ligados, históricamente, a la actividad de la banca cooperativa: 112 filiales, el 41% de las casas de la entidad, están en localidades donde la producción agropecuaria es la principal actividad. Y de 274 filiales, 50, es decir, el 18%, están en localidades no cubiertas por otros bancos privados, porque allí no hay masa de negocios que haga rentable tener una sucursal. En la Ciudad de Buenos Aires, la jurisdicción que concentra el 48% de la actividad bancaria del país, el Credicoop tiene apenas el 15% de sus filiales. «¿Quién puede acusarnos de tener una actitud contraria a los intereses de los chacareros, de las cooperativas agropecuarias, de los trabajadores del campo en sus más diversas expresiones y formas organizativas? Atendemos a las pequeñas empresas de la ciudad y del campo. Por definición no damos préstamos a las empresas multinacionales, nacimos para hacer otra cosa», remarcó Heller.
A la par, afirmó que quienes mezclan su actividad como diputado nacional con su rol como presidente de Credicoop «caen en una confusión grave y violatoria de los conceptos de la democracia». Y subrayó: «Nuestra entidad es una cooperativa que es de sus 2.666.432 usuarios vinculados. Es patrimonio de sus más de 5.000 trabajadores, de sus 3.554 dirigentes ad honorem que actúan en cada una de nuestras 274 filiales».
Concluida la intervención inicial de Heller, Mariana Anzorena, trabajadora del banco, fue dando la palabra a cada uno de los oradores que participaron del encuentro.

ALBERTO FERNÁNDEZ

Articuladores del trabajo y el desarrollo

Reconocimiento. El presidente subrayó la importancia del rol de las cooperativas.

Mientras transcurría la lista de oradores, Carlos Heller anunció que había hecho una sola invitación a participar del evento (el resto estuvo a cargo de las filiales del banco) y había llegado la hora de anunciarla. En ese momento, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, se sumó al multitudinario encuentro virtual. «Es un gusto dialogar con ustedes, hablar con la gente de las cooperativas, de las mutuales, en un tiempo difícil para la Argentina. Difícil por cómo encontramos el país, por las dificultades que ese país ofrecía, difícil por la pandemia que sigue lastimando al mundo y a la Argentina. Siempre es importante reflexionar con el mundo cooperativo, porque al fin y al cabo en el mundo cooperativo confluyen muchas pequeñas y medianas empresas que son los verdaderos articuladores del trabajo y el desarrollo en el país». El mandatario se refirió a quienes pujan por cambiar el país en un sentido regresivo. «Es una buena ocasión para que todos entendamos que estamos pasando un momento difícil, producto de los que especulan, de los que apuestan a que la economía argentina tome un rumbo que es el que siempre quieren, un rumbo donde unos pocos ganan y millones pierden. Pero nosotros estamos decididos a que no nos tuerzan el brazo».

Tras repasar las principales medidas de política pública desarrolladas para atenuar el impacto económico de la pandemia, Fernández se mostró esperanzado en el futuro inmediato. «Tengo la impresión de que Argentina ya empieza a ver el horizonte de salida, la vacuna está cercana, con la vacuna vamos a evitar lo que hoy está viviendo Europa, la segunda ola del coronavirus. Cuando yo decía e insistía en que el problema no había pasado, muchos decían que me enamoraba de la cuarentena y de lo único que estoy enamorado es de la vida, y lo único que quiero cuidar es la salud de los argentinos».

El presidente destacó el compromiso de Heller con una Argentina más igualitaria, y sostuvo que «el cooperativismo no está llamado a tener una participación marginal en la economía, el cooperativismo puede ser una forma de ejercer el capitalismo con criterio solidario. Eso hay que rescatarlo. Hay enormes entidades cooperativas en el mundo, aunque en Argentina el cooperativismo está visto como el esfuerzo de unos pocos para enfrentar a los más grandes. Y muchas veces así ocurre, hay unos pocos que hacen un gran esfuerzo para luchar contra los poderosos. Las cooperativas en materia eléctrica o en telecomunicaciones en el interior del país luchan contra enormes entidades privadas con un criterio de solidaridad».

Fuerte respaldo al banco

Decenas de personalidades de los ámbitos político, económico, social, sindical, académico y deportivo manifestaron su apoyo a la entidad cooperativa y al movimiento solidario. Testimonios que representan a los miles de participantes del gran encuentro.

 

DIRIGENTES POLÍTICOS

Presencia federal

Voces. Ferraresi, Rossi, Carrizo, Luque, Filmus, Clérici, Fernández, Gray, Bolaño y Ralinqueo.

Funcionarios del Gobierno nacional, legisladores e intendentes de ciudades de varias provincias dieron su respaldo al banco cooperativo y a su presidente. «Suele considerarse a la economía social impulsada por las cooperativas y las mutuales como una subeconomía dentro de las categorías económicas tradicionales de nuestro país. Pero el cooperativismo, como ocurre en Santa Fe, especialmente en el Interior, ha generado un impulso enorme para el desarrollo de las comunidades de todo el país», dijo el ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi. Destacó en ese marco el rol de Credicoop y concluyó: «El movimiento cooperativo es una forma de construir el desarrollo de un país».
Por su parte, Daniel Filmus, secretario del Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, manifestó su solidaridad «ante la agresión que han sufrido, pero también repudio a los que hicieron esto y repudio a los que solo defienden los intereses de una pequeña minoría, en contra de lo que defiende Credicoop, que son los grandes sectores medios de la Argentina y los grandes sectores de los trabajadores».
Desde el Congreso Nacional, dos legisladores de la provincia de Córdoba hicieron oír su voz. Eduardo Fernández, diputado por el Frente de Todos y presidente de Apyme dijo que «no es casual que hayan elegido al Credicoop para hacer estas amenazas». «El cooperativismo está en las antípodas del egoísmo y por lo tanto atacar al banco es parte de esta batalla», añadió.

1964. En el Luna Park, Arturo Illia dijo: «El sistema cooperativo debe ser defendido».

En tanto, Soledad Carrizo, diputada radical y exintendenta de Quilino, recordó cuando en 2007 el banco instaló un cajero automático en la localidad. «La inauguración fue una gran fiesta y aún hoy se celebra ese hecho porque todavía es el único cajero automático», relató. También destacó que, a partir de esa primera iniciativa, se avanzó luego en el otorgamiento de créditos a productores ladrilleros para desarrollar sus emprendimientos, que no habían podido obtener financiamiento en otras entidades bancarias.
La inserción territorial del banco cooperativo se puso de manifiesto en el testimonio brindado por mandatarios de populosas ciudades y de pequeños pueblos rurales. «Como intendente me relaciono con todos los bancos de mi ciudad y la diferencia cuando entro a Credicoop es que me encuentro con industriales pymes de Avellaneda, con los que trabajamos codo a codo en el crecimiento productivo de la ciudad», dijo Jorge Ferraresi, titular del distrito bonaerense. En la misma línea, Fernando Gray, intendente de Esteban Echeverría, manifestó que «lo más importante que tiene el Credicoop es el capital humano, porque invierte, porque apuesta por todos y por todas, y está territorialmente con una cobertura completa en todo el país y apostando siempre por todos los sectores».
Desde la Patagonia se conectó Juan Pablo Luque, intendente de Comodoro Rivadavia, quien comentó que la empresa más grande de su ciudad es una cooperativa de servicios públicos. Acerca de Credicoop, recordó «cuando en 2001 la banca privada tapiaba y cerraba sus puertas, ustedes convocaban a la sociedad y buscaban diferentes maneras para ayudar a la gente que en ese momento estaba sufriendo». Finalmente, Luque destacó el trabajo conjunto entre el banco y el municipio.
«Está claro que el ataque es a las ideas, a los que tienen un modelo alternativo de inclusión, de justicia social, de desarrollo, un modelo alternativo que permita una convivencia democrática, porque en la medida que no tengamos posibilidades de desarrollarnos en conjunto hay grandes problemas en la sociedad», expresó Hernán Ralinqueo, intendente de 25 de Mayo, provincia de Buenos Aires. Mientras que Ariel Bolaño, presidente comunal de Margarita, provincia de Santa Fe, una localidad agropecuaria de 5.000 habitantes, explicó que «el asociativismo nos permitió desarrollarnos en todos los servicios públicos. El cooperativismo nos ha fortalecido y por eso quiero repudiar cualquier tipo de ataque a las instituciones, porque las instituciones deben perdurar».
Finalmente, la intendenta de Cañada de Gómez, Stella Clérici, valoró la presencia y la historia de Credicoop en su localidad. «Siempre nos acompaña en los procesos públicos y privados para impulsar la generación de empleo local. En conjunto con el banco, y con industriales que se animaron, hemos construido dos parques industriales». Clérici respaldó a Credicoop tras los ataques recibidos y concluyó: «No solo es un banco cooperativo que, a partir de ese carácter, genera empatía, sino que es un banco con buena gente».

ECONOMÍA SOLIDARIA

Identidad y compromiso

Presentes. Iannizzotto, Simón, Russo, Mirad, Carrascal, Jacquet, Rossi y Rodríguez.

Numerosos dirigentes de la economía social y solidaria de distintos puntos del país participaron del gran evento virtual, mostrando la fuerte presencia e incidencia del sector en todo el territorio nacional. Entre ellos estuvo el presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), Carlos Iannizzotto, quien destacó la ayuda permanente que brinda la banca cooperativa a los pequeños y medianos productores, chacareros y finqueros de la Argentina. «Es importante fomentar y federalizar el financiamiento para nuestro sector y para las pymes, como lo hace Banco Credicoop; y que ese financiamiento no sea concentrado y para unos pocos», dijo.

Los asociados
En tanto, Nahum Mirad, a cargo de la presidencia del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), manifestó: «Este no es un banco más, es un banco gestionado por nosotros, sus asociados». «Estos ataques –agregó– nos posibilitan construir más fortaleza, generar un mensaje necesario, construir comunidad y militar esperanza para hacer cosas en común en el territorio», señaló el funcionario.
«Creemos que es una campaña dura, improcedente e injusta», señaló Alejandro Russo, presidente de la Confederación Argentina de Mutualidades (CAM). Y en respuesta a los medios que mencionaban a Carlos Heller como el dueño del banco, el dirigente mutualista expreso: «Lo mejor que le puede pasar al cooperativismo y al mutualismo es que sus asociados se sientan dueños de las entidades. Y a quienes titularon de ese modo les decimos que este no es el banco de Heller, es el banco de miles y miles de asociados», sentenció.

A su turno, Héctor Jacquet, secretario de la Federación Argentina de Cooperativas de Consumo y gerente general de la Cooperativa Obrera, indicó que «estos ataques existieron y existirán siempre» porque la economía social ocupa un lugar que otros se resisten a dejar. «Afortunadamente, este encuentro permite ver cómo los anticuerpos del movimiento se ponen inmediatamente en marcha», proclamó el cooperativista bahiense.
«En nuestra provincia no vamos a dejar pasar este ataque porque sabemos que si atacan a un cooperativista nos atacan a todos. Si atacan a una institución solidaria, nos atacan a todos», enfatizó Alfredo Carrascal, presidente de la Cooperativa Popular de Electricidad de Santa Rosa, La Pampa. «El sistema republicano descansa en la representatividad de nuestros dirigentes –agregó el titular de la CPE–, si nos resignamos al apriete descarado habremos perdido toda esperanza de modificar las desigualdades de origen que condicionan el desarrollo integral de nuestra sociedad».
Luego de repudiar la embestida, el presidente de la Federación de Cooperativas Federadas (FECOFE), Juan Manuel Rossi, evocó el afecto que lo une a la institución y manifestó: «Todos nosotros somos el Credicoop porque nuestros abuelos fueron pioneros en la creación de cajas de crédito». Rossi abogó por una mayor integración de la economía solidaria para «impulsar políticas públicas que permitan llevar nuestro país adelante».
Otro de los representantes del cooperativismo que tomó la palabra fue Alejandro Simón, director general de Sancor Seguros, quien expresó que las cooperativas no son empresas con responsabilidad social, sino que encarnan a la responsabilidad social hecha empresa. También recordó que el cooperativismo surgió para enfrentar las injusticias de una realidad social oprimente, como un movimiento contra el monopolio y el privilegio y como un pilar para asegurar la estabilidad, la justicia y el desarrollo. «Eso es lo que hace el banco. Sin lugar a dudas, el sistema financiero y el país serían otros si hubiera más entidades cooperativas financieras bancarias como Credicoop, y si lo atacan, atacan al sistema cooperativo en su conjunto», aseguró el dirigente.
En tanto, Juan Rodríguez, gerente general de la Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (FECOVITA) recordó el apoyo que Credicoop brindó a la federación en la crisis que afectó al sector vitivinícola a mediados de la década de 1990. «Nosotros estuvimos cuando en 2002 el banco lanzó el programa “Credicoop y la comunidad” en plena debacle del sistema financiero. Hoy –concluyó Rodriguez–, en este contexto de pandemia, el banco también está a nuestro lado y cada vez es más recíproca la actividad que desarrollamos».

ABUELAS Y MADRES DE PLAZA DE MAYO

Nadie se rinde

Referentes. Estela de Carlotto y Taty Almeida: queridas amigas del cooperativismo.

«Somos producto de la misma lucha», sostuvo Heller hace unos años en un acto compartido con Abuelas de Plaza de Mayo, «porque el Credicoop es producto de la resistencia a la ley de entidades financieras de la dictadura y las Abuelas son una expresión de la lucha por la memoria, la verdad y la justica», agregó. Y en el multitudinario encuentro no podían estar ausentes ni las Abuelas ni las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora.
La presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto, dijo presente y señaló: «No se trata solo de defender una organización que es tan solidaria, sino de apoyar lo que hay que apoyar en contra de aquellos que siempre quieren destruir lo que es bueno para la sociedad para así seguir reinando en la maldad». Tras destacar la delicadeza, la atención y el respeto con que los trabajadores del Credicoop tratan a los asociados, Carlotto afirmó: «Yo me siento parte de esta entidad». Y agregó: «A los que están poniendo piedras en el camino en esta etapa de la democracia les decimos que tenemos que unirnos en la paz y siempre sin violencia, y que el Credicoop es un ejemplo, no solo para su gente sino para el país». También «Taty» Almeida participó del encuentro virtual para acercar el apoyo de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora. «A todos los que se ofendieron, tienen mucho y no quieren ayudar a los que tienen poco, yo les digo basta. Basta de odio. Salieron perdiendo porque atacaron al Credicoop y miren los resultados. Jamás van a poder con el Credicoop porque el banco no se rinde». Y cerro su intervención con un «Viva el Banco Credicoop».

ACI, COOPERAR E IMFC

Principios en común

Mensajes. Edgardo Form y Ariel Guarco: apoyo nacional e internacional para el banco.

El dirigente argentino Ariel Guarco, quien preside la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), máximo organismo del movimiento a nivel global, participó del encuentro a través de un mensaje grabado. Allí, manifestó que probablemente «la eficacia del movimiento cooperativo para hacer posible el crecimiento económico e ir al mismo tiempo en contra de los modelos concentradores sea una de las causas por las que, cada tanto, nuestras empresas sufren algunos embates de parte de quienes defienden otros modelos. Los modelos de la concentración, de la especulación y de la exclusión social». Guarco, también presidente de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (COOPERAR), llamó a reconocer la fortaleza del movimiento solidario y los principios que hermanan a todos sus integrantes a nivel planetario. «La única manera de fortalecer la producción nacional y las economías regionales es con bancos en manos de la comunidad. Ese es el caso del Banco Credicoop», concluyó el dirigente.
«Esta entrañable empresa cooperativa forma parte esencial de nuestro Instituto. Es el fruto de la gestión integradora de nuestra federación, para orientar con criterio estratégico la integración fundacional de 44 cajas de crédito, hace más de 41 años, en tiempos muy adversos para la sociedad en general y la economía solidaria en particular», dijo por su parte Edgardo Form, presidente del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos. El dirigente destacó el compromiso del banco con los ideales de democracia y equidad distributiva. Asimismo, recordó el lema que acuñó el IMFC hace décadas y que identifica hasta el día de hoy la actividad vinculada al banco: el dinero de los argentinos en manos argentinas. Cabe señalar que el IMFC emitió, a principios de octubre, un comunicado donde condenó el ataque al Credicoop, al que definió como «un repudiable chantaje en sintonía con otras acciones desestabilizadoras que bloquean sistemáticamente el normal funcionamiento del Poder Legislativo».

ORGANIZACIONES SOCIALES

Construcción colectiva

Miradas diversas. Palazzo, Zuccardi, Rapisarda, Moretti, Hecker, Echarri, Tinelli, Semper, Russo, Darín, Godoy, Beckerman, Angelotti, Menehem.

«Fue una actitud de terrorismo económico, porque también se ataca a las fuentes de trabajo que genera la entidad». Así calificó el secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, al intento de boicot perpetrado contra el banco cooperativo. «No le perdonan al Credicoop ser un banco eficiente, un banco que pone el cuerpo y brinda atención financiera donde las demás entidades, salvo los bancos públicos, no quieren ir», añadió el sindicalista. Según Hugo «Cachorro» Godoy, secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado nacional (ATE), atacan al Credicoop porque no quieren al cooperativismo. «Hay sectores de nuestra sociedad que buscan mantener sus privilegios y cuando atacan a una institución tan importante como Credicoop, lo que buscan es atacar el sentido solidario de construir una sociedad diferente», subrayó.
Eduardo Hecker, presidente de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (ABAPPRA) se sumó a las diversas voces que manifestaron su solidaridad con la entidad cooperativa. Hecker resaltó que la banca pública y la banca cooperativa comparten objetivos fundamentales como propiciar la inclusión financiera y el desarrollo económico y social de todos los sectores. «No necesariamente los bancos privados comparten esta visión», advirtió.

2002. Convocatoria en tiempos difíciles.

Entre los representantes empresariales habló el presidente de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA), José Alberto Zuccardi, quien destacó la relación virtuosa que mantiene el banco con el sector vitivinícola. «Los productores, de diferentes tamaños, encontramos siempre en Credicoop respaldo y fuentes de financiación para acompañar cosechas y proyectos de inversión que muchas veces requieren de financiamiento a largo plazo», aseguró. En tanto, Guillermo Moretti, vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), recordó cuando en la década de 1990 se privatizó el Banco de Santa Fe. «Quedamos muy desprotegidos y por eso decidimos crear una mutual para la pequeña y mediana empresa, y el único banco que nos acompañó en esa iniciativa fue Credicoop. Esa actitud demuestra cómo Credicoop reemplaza, muchas veces, a la banca pública». Marcando diferencia con otros sectores ruralistas, Lucas Semper, presidente de la Sociedad Rural de Pehuajó, provincia de Buenos Aires, manifestó su desacuerdo con la actitud de «tomar represalias contra el banco» por el accionar de Carlos Heller en su carácter de diputado nacional. «Queremos darle nuestro apoyo al Credicoop como institución de nuestra comunidad».

Juego en equipo
También dijeron presente dirigentes de instituciones deportivas. «Como asociación sin fines de lucro, los clubes compartimos con las entidades cooperativas la solidaridad y el compromiso social», expresó Sergio Rapisarda, presidente del Club Atlético Vélez Sarsfield. En tanto, Nicolás Russo, titular del Club Atlético Lanús, señaló que los clubes, en su carácter de asociaciones civiles, también son atacados por «fuerzas neoliberales que hoy están al margen del Gobierno, pero concentran poder». Por su parte, el presidente del Club Atlético San Lorenzo, Marcelo Tinelli, expresó su respaldo mediante un video grabado. «Pasamos muchas crisis y Credicoop siempre ha estado cerca nuestro, acompañándonos con calidez y eficiencia», dijo.

1979. Floreal Gorini, Heller y Nelson Giribaldi inauguran la casa central del Banco.

Desde el ámbito de la cultura intervinieron el tesorero de la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (SAGAI), Pablo Echarri, y Alejandra Darín, titular de la Asociación Argentina de Actores (AAA). «El banco tuvo con el colectivo de actores y actrices un gesto muy valorable. Los empleados de nuestra filial ganaron un premio interno y donaron ese dinero a nuestra entidad, y nosotros, como no necesitábamos en ese momento el aporte, lo destinamos a la Casa del Teatro», contó Echarri. A partir de su rol de dirigente gremial, Darín destacó la importancia del modelo cooperativo para la generación de empleo y la gestión de emprendimientos teatrales. «Creemos que acá no se está atacando a una persona, sino a un concepto, al cooperativismo», enfatizó.
Estrechar lazos con todas las instituciones sociales de la comunidad es parte de la labor diaria que desarrollan las comisiones de asociados que participan en las diferentes filiales de la banca cooperativa. Entre los miles de vínculos tejidos a lo largo y ancho del país se encuentra la Asociación Civil Avanzar. «Nuestra organización trabaja con el fin de promover el desarrollo de emprendedores de barrios vulnerables, y en el Credicoop encontramos un socio estratégico para financiar sus proyectos», dijo la presidenta de la ONG, Marta Bekerman. Con objetivos similares trabaja Nicolás Angellotti, conocido en La Matanza como «Padre Tano». «Desde la comunidad matancera agradecemos a la comunidad del Credicoop por el trato que nos ha dado y queremos decir que los pibes más pobres de nuestra localidad, los marginados, los que sobran, los que son descartados, en el Credicoop tienen un lugar y encontraron una casa. Creemos que el cooperativismo es el camino», destacó. También hizo lo propio Jorge Menehem, presidente de la Fundación Garrahan, quien aseguró que «la mejor defensa son las acciones y en este sentido las acciones del Credicoop hacia la Fundación lo ponen en evidencia».

UNIVERSIDADES NACIONALES Y PROFESIONALES

Socios estratégicos

Desde la academia. Mammarella, Crisafulli, Bartolacci, Beliera y Jaramillo.

El quinto principio del cooperativismo refiere a la educación, formación e información, y en ese sentido, las universidades públicas nacionales son desde siempre aliadas imprescindibles para el movimiento y para el Credicoop, así como una de las estrategias para, a través de la participación y la autogestión, transformar la realidad. En esa senda, rectores de casas de altos estudios de todo el país brindaron su apoyo a la entidad financiera y resaltaron el trabajo conjunto en proyectos compartidos que están llevando adelante.
«Tenemos mucha historia de trabajo conjunto. La comunidad del Credicoop es parte de nuestra familia universitaria, en cada una de nuestras sedes. El banco apoya nuestros proyectos más importantes, por eso seguimos eligiendo al Credicoop», subrayó en su intervención Enrique Mammarella, rector de la Universidad Nacional del Litoral.
Por su parte, Gustavo Crisafulli, rector de la Universidad Nacional del Comahue, sostuvo: «El Credicoop es mucho más que nuestro banco. Desde hace 18 años es un socio estratégico de la universidad, porque compartimos con él los valores fundamentales de nuestra institución: el trabajo asociado, el trabajo cooperativo, la solidaridad, la preocupación por los que menos tienen y la defensa de los derechos de todas y todos».
«Para nosotros siempre es una prioridad volver a encontrarnos y en ese encuentro generar alternativas de trabajo, de intervención, sobre todo para aportar a que la gente que la está pasando mal, la pueda pasar mejor. Y en eso un socio inmediato, en quien pensamos cerrando los ojos de manera segura, son los compañeros y compañeras del Credicoop. Y debo aclarar que el Credicoop no es nuestro banco oficial, pero sí es nuestro continente, el continente en que nos pensamos, el continente político, ideológico e institucional», afirmó Franco Bartolacci, rector de la Universidad Nacional de Rosario. Y agregó: «Esta afrenta a la que sometieron al Credicoop es una afrenta de quienes quieren que la gente que la pasa mal, la siga pasando mal porque es funcional a sus propios intereses». En ese rumbo, Ana Jaramillo, rectora de la Universidad Nacional de Lanús, fue contundente y señaló: «Al Credicoop lo están atacando por el proyecto de gravar a las grandes fortunas», para luego remarcar que «tenemos que enseñar los principios del movimiento cooperativo y debemos honrarlos. Tenemos que hacer educación popular y solidaria».
También se expresó Norberto Beliera, presidente Colegio de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires. «Queremos destacar el trabajo conjunto con el banco, desde hace décadas, en los distintos distritos de la provincia. Consideramos que los ataques que ha sufrido el Credicoop no son solo para el banco, sino especialmente a la institucionalidad. Estos sectores corporativos y fácticos están intentando desconocer la capacidad de los representantes del pueblo de dictar leyes que vayan en pos de la defensa del interés general».

Fotos: Jorge Aloy, Horacio Paone, Juan Quiles, Archivo Acción

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