5 de marzo de 2018
Los docentes iniciaron este lunes un paro en reclamo de salarios e inversión educativa en todo el país. De este modo, en la mayoría de las provincias, las clases se iniciarán el próximo miércoles. Como era previsible, luego de la eliminación de la paritaria nacional, con el techo del 15% a la recomposición de los salarios del sector y el cierre de escuelas, este era paro fue inevitable. Por su parte, el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, recurre a la amenaza de descuentos y a la imposición del presentismo para debilitar la medida de fuerza. «Tengo la impresión que nos vamos a llevar una gran sorpresa con la mayoría de las escuelas abiertas y la mayoría de los docentes educando», desafió horas antes de la huelga, al remarcar que hay tres sindicatos (UDA, AMET y CEA) que no adhirieron. La medida de fuerza fue convocada por la Ctera, la confederación que agremia al 70% de los docentes del país. También se sumó a la protesta, con una huelga de 24 horas, el sindicato de los docentes privados (Sadop), que le sigue en número, con 70.000 afiliados. «La adhesión al paro va a ser contundente», advirtió Sonia Alesso, la titular de Ctera.
