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Economía del bienestar

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Existen innumerables opciones para mejorar la calidad de vida. Las posibilidades abarcan desde gimnasios y cosméticos hasta venta de suplementos vitamínicos.

 

Gimnasios. En el país hay unos 6.600, a los que acuden 2,2 millones de personas y facturan unos 4.200 millones de pesos anuales. (Juan Quiles/3Estudio)

No fumar, llevar una dieta sana y hacer ejercicio son las claves para estar saludable, aunque el mercado se encargue de hacer dependientes a los consumidores de una serie de ofertas para verse «mejor». En la actualidad, se ofrece una profusa gama de productos y servicios para mejorar la calidad de vida: vitaminas y complementos nutricionales, cirugía plástica, cosmética dermatológica, gimnasios y equipos para ejercicios y para bajar de peso. En gran medida, la oferta es provista por pequeñas y medianas empresas. Existen datos que muestran la importancia económica de los rubros vinculados con la estética y la salud. En la región, el 20% de los habitantes toma algún suplemento nutricional, mientras que en el país existen unas 500 empresas que fabrican o comercializan productos cosméticos, de las cuales el 30% son terceristas.
Desde la década del 80, cobraron cada vez mayor difusión y circulación productos y servicios vinculados con el cuidado del medioambiente, el fitness y estilos de vida saludables. El sector del bienestar es considerado uno de los de mayor crecimiento de los últimos tiempos. En el país, la actividad mueve unos 1.000 millones de dólares anuales, entre alimentos, suplementos vitamínicos, membresías a gimnasios y productos de cosmética, según datos de la Subsecretaría de Desarrollo de Inversiones y Promoción Comercial, dependiente de la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La industria de la salud y el bienestar –o de la belleza, aunque la denominación sea discutible– actúa de forma proactiva en personas con hábitos saludables, convirtiéndola en una actividad con demanda constante. El sector está comprendido por todos aquellos productos y servicios que sirven para que la gente sana mantenga su salud. Abarca desde la venta de suplementos vitamínicos, cirugías y ejercicio hasta la denominada «farmacología voluntaria», como soluciones para la impotencia sexual, caída del cabello y alimentos para perder peso.

 

La pildorita
La performance de este conjunto de actividades ha sido muy superior a la de la segunda mitad de la década pasada, en la cual la producción se mantuvo estancada o incluso presentó tasas de crecimiento negativas. El escenario actual ofrece para las pymes la posibilidad de recuperar posiciones, teniendo en cuenta que en la última parte de los 90 quebraron 3.000 pequeños y medianos emprendimientos de estos rubros, siendo en su mayoría empresas unipersonales, según datos de la Dirección de Oferta Exportable, de la Dirección General de Estrategias de Comercio Exterior.
El principal rubro de la salud y belleza es el de cosmética, perfumería e higiene. A su vez, el universo de productos que lo integran se divide en artículos capilares, de tocador, de higiene descartable, cremas, fragancias, de higiene oral, maquillajes y para el uso de niños y bebés. De acuerdo con un informe del Centro de Estudios para la Producción (CEP), el sector está integrado mayormente por pymes, pese a que las grandes firmas, en gran parte transnacionales, tienen una participación importante en el mercado en segmentos de consumo masivo y de productos sofisticados.
La facturación de fábrica de la industria cosmética ronda los 12.000/ 13.000 millones de pesos, con un ritmo de crecimiento del orden del 20% anual. Aproximadamente el 66% de las firmas se localiza en la ciudad de Buenos Aires, 28% en territorio bonaerense y el 6% restante en otras localidades del Interior de país, según datos de la Cámara Argentina de la Industria de Cosmética y Perfumería. Los segmentos más dinámicos fueron los maquillajes y las fragancias, los productos capilares y las cremas de belleza, que en conjunto totalizan la mitad del sector, mientras que la tasa de crecimiento de la nómina de obreros de la actividad promedió 5% anual en la última década. La balanza comercial de la industria es superavitaria desde 2005, aunque las importaciones crecen a un ritmo muy superior a las ventas al extranjero.
En cirugía, la Argentina es uno de los países con mayor nivel de desarrollo en la región y desde hace años está experimentando un importante crecimiento en la prestación de servicios estéticos desde pequeños centros de salud independientes. Según un estudio de la Sociedad Internacional de la Cirugía Plástica, después de Estados Unidos y México, Argentina es el país con la mayor cantidad de cirugías estéticas, contando con aproximadamente un 8% del mercado mundial.
Por último, el negocio de los gimnasios está compuesto por pequeños clubes y establecimientos familiares. La mitad tiene menos de 200 socios y apenas el 6% cuenta con más de 1.000. No obstante, se reconoce una tendencia hacia la concentración cada vez mayor del negocio: el crecimiento se da más entre los gimnasios grandes que entre los pequeños, mientras que la caída en el número de socios perjudicó también al último grupo, según la consultora especializada Mercado Fitness. En todo el país existen unos 6.600 gimnasios, de los cuales, el 35% se encuentra en Capital Federal y Gran Buenos Aires, a los que concurren cerca de 2,2 millones personas. El conjunto de gimnasios factura anualmente por pases unos 4.200 millones de pesos.

Cristian Carrillo

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