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Efecto derrame

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El encarecimiento del servicio alcanza a todo el territorio, aunque por cantidad de afectados el caso bonaerense es el más emblemático. Al impacto en el bolsillo de los usuarios residenciales se agrega la suba de costos de las pymes.

Córdoba. Marcha en rechazo al aumento en las boletas de luz durante el año pasado. (Télam)

La cadena de tarifazos iniciada el año pasado está aún lejos de llegar a su fin y uno de los servicios más sensibles –el eléctrico– se encareció fuertemente más allá del Área Metropolitana (CABA y Conurbano). El golpe se descargó también sobre los usuarios residenciales y los pequeños empresarios de todos los sectores en el resto de la provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, y en mayor o menor medida alcanzó a la totalidad de distritos del país.
Por cantidad de afectados, el caso bonaerense es emblemático de la orientación alentada por el gobierno nacional, que se resume en garantizar una rápida recuperación de la rentabilidad a las empresas generadoras, transportistas y distribuidoras de electricidad. Se esperaba un incremento promedio de tarifas de 58,1%, como había anticipado la gobernadora María Eugenia Vidal, pero la compañía Edelap se despachó con alzas de entre 115% y 127% para un mismo nivel de consumo en La Plata y alrededores. La compañía platense y las otras tres distribuidoras provinciales (EDEN, en el norte; EDEA, en la costa; y EDES, en el sur), tienen autorizada otra suba de 7% para diciembre, que se sumará a los aumentos ya autorizados por el ministro Juan José Aranguren para la energía mayorista que distribuye Cammesa (la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico). Aunque el juez en lo Contencioso Administrativo bonaerense, Luis Arias, suspendió ya en dos ocasiones el aumento, al hacer lugar a una medida cautelar presentada por el defensor del pueblo, Guido Lorenzino.

A lo largo y a lo ancho
En Córdoba el verano pasado cerró con un alza acumulada de 30%, pero la suba se elevó al 100% si se consideran los últimos doce meses. En los consiguientes reclamos empresarios se calculó que desde 2010 la tarifa de la empresa provincial EPEC trepó un 737%. A lo cual debe añadirse la persistencia de un cargo fijo de casi 15% destinado a obras de infraestructura eléctrica. El panorama cordobés no difiere de los anteriores e incluyó protestas de pymes de distintos rubros, bocinazos y cacerolazos por las recientes alzas en las facturas de EPEC. Su presidente, Luis Giovine, aseguró que la principal causa del aumento es la suba que experimentaron las tarifas mayoristas. Es decir, las que pagan las distribuidoras para abastecerse en el Sistema Interconectado Nacional. «Entre los meses de febrero y marzo el alza fue de 100%», indicó. La audiencia pública realizada en la provincia había aprobado en diciembre un aumento en tres tramos: de 14% ese mes, 7% en febrero y 6,1% en abril. Pero al trasladarse el aumento dispuesto a nivel nacional, se agregó un «extra» no previsto inicialmente, de alrededor de 19% al acumulativo original de 29,4%.
Para los santafesinos, el nuevo cuadro tarifario en las boletas de luz se sintió en el primer trimestre, con aumentos de entre 60% y 100% frente a un año atrás, dispuestos por la Empresa Provincial de Energía (EPE) aunque derivados básicamente de las alzas a nivel nacional. La suba promedio en la factura de luz para los comercios de Santa Fe fue del 65% entre marzo de 2016 y el mismo mes de este año. No obstante, según un relevamiento realizado por el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO), el incremento en el último bienio fue del triple (de 202%) para el caso concreto de una tienda de productos alimenticios. «Los aumentos de tarifas no han cesado en lo que va de 2017 y parece que continuarán a lo largo del año, tal como lo sugiere la resolución Nº6 del Ministerio de Energía (de comienzos del año pasado) que declaró la Emergencia Energética y la revisión tarifaria trimestral», advierte el análisis del CESO.

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