29 de septiembre de 2020
La muerte de Juan Roldán (34), que pertenecía al Cuerpo Policía conmocionó al país. Se trata del agente que murió tras recibir una puñalada en el barrio de Palermo, a metros del museo Malba, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El agresor, baleado por Roldán, llamado Rodrigo Roza (51), murió durante la última madrugada y, según trascendió, presentaba un cuadro psiquiátrico ya que solía hablar solo en las calles sin ubicarse en tiempo y espacio. Sobre el hecho, el periodista y abogado Gabriel Iezzi remarcó que «es un caso que conmovió, primero porque se vio, hay que destacar que fue en una zona de la Ciudad de Buenos Aires que tiene cámaras públicas con imágenes muy nítidas. Es un suceso que desgraciadamente refleja el inexorable uso que la fuerza tiene que tener de la pistola Taser, es un debate que no puede prolongarse en el tiempo porque mientras tanto suceden estas cosas». Cómo se sabe, diversos organismos de derechos humanos de la Argentina y otros como Amnistía Internacional se oponen a las pistolas Taser, a las que llaman «neopicanas». A la vez, denuncian que es una forma más de tortura, en el contexto de la «permanente agresión de las fuerzas de Seguridad a los sectores vulnerados».