27 de diciembre de 2018
El gobierno definirá la última parte de la reglamentación del cobro del Impuesto a las Ganancias a la renta financiera, que gravará con ese tributo a los rendimientos de bonos y de plazos fijos. Una vez que el gobierno defina esa parte pendiente de reglamentación, desde mediados de 2019 habrá que abonar Ganancias por la renta originada este año en plazos fijos, bonos, cuotapartes de Fondos Comunes de Inversión y acciones que cotizan en el exterior. Así, de acuerdo con lo que ya se conoce sobre la renta financiera, la ganancia originada en instrumentos en pesos pagará 5% de impuesto a las Ganancias sobre el mínimo no imponible, de $66.917,91 anuales. Por su parte, la renta producida por activos en dólares o en pesos ajustables por inflación (UVA o CER), tributará una alícuota del 15% sobre ese mínimo de casi 67.000 pesos.