20 de diciembre de 2017
«Demasiado linda para que la mires con un solo ojo», le dijo el presidente Mauricio Macri al policía Maximiliano Russo, en referencia a su mujer, en el marco de la visita que realizó este martes a los uniformados heridos mientras reprimían a manifestantes contra la reforma previsional. El «chiste» no cayó nada bien en el Hospital Churruca. El chascarrillo estuvo acompañado de un gesto invasivo hacia la mujer allí presente, que ensayó una sonrisa después de que el presidente le acariciara la cabeza. Cuando era jefe de Gobierno de la Ciudad, Macri había dejado en claro que todas las mujeres disfrutaban de los halagos de desconocidos, incluso cuando son soeces. «A todas las mujeres les gustan los piropos, aunque les digan “qué lindo culo que tenés”», dijo una conferencia en Tierra del Fuego, donde agregó, «ahora piropeo menos, porque mi mujer me mata, si veo una mujer linda hoy, desde un lugar casi como un observador pasivo retirado, capaz que le digo, no hay nada más lindo que la belleza de la mujer; es para lo cual, casi, te diría, que los hombres respiramos».
