25 de septiembre de 2013
Nació hace 60 años como cooperativa eléctrica. Hoy, Cecsagal diversificó sus servicios, con los que históricamente apuntala el trabajo de productores y vecinos en la zona de General Alvear.
Presencia. En el sur de la provincia, CECSAGAL es una de las empresas de la economía social fundamentales para el desarrollo regional. (Dolengiewich)
La primera asamblea se realizó el 27 de agosto de 1953 en el cine teatro Casa España, pero hacía ya dos años que vecinos agrupados de manera solidaria habían puesto en marcha el primer equipo electrógeno adquirido por la cooperativa». Quien relata es Claudio Herrada, subgerente general de la Cooperativa de Electricidad, Consumo, Comercialización, Vivienda y Servicios Asistenciales (CECSAGAL). El sur de la provincia de Mendoza, más precisamente la localidad de General Alvear, es el espacio geográfico de la entidad que, desde sus inicios, priorizó llevar electricidad a fincas y chacras donde se concentraban las principales actividades productivas de la zona, potenciando así la economía regional. Con el tiempo, el área de cobertura se fue extendiendo y hoy abastece no sólo a su lugar de origen sino a los distritos de San Pedro del Atuel, El Ceibo, Los Compartos, El Juncalito, La Marzolina, El Desvío, El Nevado y Real del Padre.
«A lo largo de su historia, y fundamentalmente en los últimos años, nuestra cooperativa impulsó el desarrollo de nuevos emprendimientos», explica el presidente de CECSAGAL, Héctor Ambrosini. La diversificación de servicios es una de las herramientas que las entidades solidarias llevan adelante con el doble propósito de ofrecer nuevas alternativas a la comunidad y, al mismo tiempo, fortalecer su estructura económica. Así es como la cooperativa cuyana, que presta servicio a unos 5.000 productores –dedicados al cultivo de uva, durazno, pera, ciruela, tomate, pimiento y cebolla, entre otras frutas y hortalizas–, impulsó además la fabricación de mallas antigranizo e incorporó el servicio de Internet. A la par mejoró el sistema eléctrico y el de sepelios. Este crecimiento la volvió una de las instituciones fundamentales de la localidad: CECSAGAL abastece actualmente a unos 16.000 asociados, genera unos 100 puestos de trabajo de manera directa y otros 50 de manera indirecta.
Con el fin de crear una vía de comunicación con sus asociados y la comunidad en general, abrió la radio Cooperativa y lanzó la revista de circulación gratuita Vecinos del Atuel. Estos medios se proponen, según los dirigentes, la promoción de los valores cooperativos, el fomento de la cultura y la educación. «Con el mismo espíritu y para canalizar y dar respuesta a todas aquellas demandas sociales que llegaban a nuestra entidad, creamos la Fundación CECSAGAL, que tiene como misión apoyar la generación de herramientas que permitan alcanzar el desarrollo humano, en el más amplio sentido, fomentando y articulando acciones de responsabilidad social, mediante el desarrollo de programas y proyectos dirigidos a mejorar la calidad de vida y el bienestar de la comunidad», comenta Ambrosini. «También desarrollamos el programa educativo Radio Itinerante, que recorre las escuelas del departamento y la región, transmitiendo en vivo desde los colegios, con contenidos seleccionados por los docentes y producidos y transmitidos por los alumnos», agrega el vicepresidente, Marcelo Sandobal.
Equipo. Consejeros y personal de la cooperativa: labor mancomunada. (Eduardo Dolengiewich)
Por otro lado, la cooperativa alvearense impulsa la inclusión laboral de personas con discapacidad. Esta iniciativa surgió en 2002 cuando incorporó a su plantel de trabajo al ingeniero José Luis Beccaria Velasco, actual jefe del área de operaciones para los servicios de Internet y comunicaciones. «A partir de mi experiencia personal, tratamos de demostrar que todas las personas pueden incorporarse al mundo del trabajo más allá de sus condiciones, aprovechando al máximo sus capacidades», dice Beccaria Velasco, quien nació con una discapacidad que le dificulta la movilidad. «Diseñamos un proyecto de inclusión laboral para conseguir nuevas adhesiones y concientizar a la sociedad sobre la temática», añade el ingeniero, referente de la delegación mendocina del Club de Empresas Comprometidas con la Empleabilidad de Personas con Discapacidad.
Como parte de su política de interrelación con otras entidades, en el año 2008, junto con instituciones locales y gubernamentales, CECSAGAL creó la cooperativa de Provisión de Servicios de Enseñanza para Educadores y Agentes Afines a la Educación UGACOOP. «Su objetivo es impulsar el desarrollo sustentado en la innovación tecnológica, además de darle la posibilidad a nuestros jóvenes de realizar estudios terciarias en General Alvear», explica Sandobal. «El proyecto de la universidad cooperativa –concluye– se propone el dictado de carreras no tradicionales con una fuerte vinculación científica y laboral, el fomento de la investigación y la generación de trabajo».
—Silvia Porritelli
Enviada especial a Mendoza
