25 de enero de 2017
Como consecuencia de las inundaciones que viene sufriendo la provincia de Santa Fe, Pueblo Marini vive desde hace semanas una suerte de éxodo. En realidad, el agua ha estado afectando esta pequeña localidad desde 2015, golpeando fuertemente la industria tambera, que es su principal actividad económica. Ya cerraron 24 tambos de los 36 que había y sus habitantes decidieron trasladarse a las localidades cercanas.
Tal es así que el jefe comunal de Marini, Gerardo Piombo, advirtió que en dos meses el pueblo podría desaparecer: «Si no me ayuda la provincia tendré que cerrar las puertas, no tengo nada». Según informaron las autoridades de Santa Fe, los efectos de las inundaciones serán devastadores. En total, más de un millón y medio de hectáreas han sido afectadas por el agua, es decir un 25% de la superficie productiva. Y la cuenca lechera padece como pocos el impacto. Unos 1.400 tambos han frenado su actividad, lo que equivale a una pérdida de 1.800.000 litros de leche que la provincia deja de producir por día.
