25 de abril de 2019
En una audiencia por la causa de la llamada «ruta del dinero K», el exfinancista Leonardo Fariña volvió a declarar este miércoles y confesó que, como habían denunciado sus exabogados Giselle Robles y Franco Bindi, mantuvo una reunión con el ministro Germán Garavano, pese a que el jefe de la cartera de Justicia de la Nación intentó justificar ese encuentro. De este modo, el testigo bajo la figura de «arrepentido» cuestionó las últimas denuncias realizadas por su exdefensora legal ante el juez de Dolores Alejo Ramos Padilla, a quien acusó junto a Bindi de trabajar en beneficio del exempresario K, Lázaro Báez. Fariña dijo que le «plantaron un testigo» y los acusó de hacer una presentación ante el juez Sebastián Casanello en contra de sus intereses. «Quien llevaba mi defensa real y técnica era Franco Bindi, exempleado del Ministerio de Planificación. Los intereses de mi defensa respondían al señor Lázaro Báez. Bindi visitaba a Báez en la cárcel. Luego se presentaron como defensores de Báez en dos causas», declaró Fariña.
