Febo asoma

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Formada por jóvenes del barrio Marítimo de Berazategui, la cooperativa se dedica al desarrollo de equipos alimentados con energía solar y eólica. A la par, realizan el mantenimiento de redes eléctricas en escuelas del municipio bonaerense.

Novedad. Ocampo, Junco y Puszcyk junto al termotanque solar fabricado por la entidad. (Mauro Torres)

En 2012, tras terminar de cursar en la Escuela Técnica número 2 La Rioja del barrio Marítimo de Berazategui, un puñado de egresados junto con tres profesores comenzó a trabajar profesionalmente con energías alternativas. En la escuela dieron los primeros pasos, diseñando equipos que presentaron en ferias locales y regionales entre los años 2007 y 2010. A partir de esas experiencias, comenzó a gestarse el grupo que luego se formalizó como equipo de trabajo. Empezaron a reunirse en la escuela, luego pasaron a un pequeño taller, hasta que consiguieron un espacio en comodato en el Parque Industrial de Plátanos. Allí terminó de conformarse la cooperativa de trabajo Ecotec Alternativas, que hoy cuenta con 10 asociados.
La investigación sobre los avances de la energía solar y la eólica es el área principal de desarrollo de la cooperativa. En estos casi siete años de trabajo pudieron fabricar, gracias a esas investigaciones, numerosos elementos alimentados por energía solar: carteles luminosos, generadores de energía eléctrica portátiles, torres y farolas. También brindan otros servicios. «Desde hace cuatro años nuestra mayor fuente de trabajo es el mantenimiento del equipamiento eléctrico para las escuelas de Berazategui. Controlar tableros, luces y que todo funcione perfectamente es nuestra misión. Eso nos permite desarrollar las tareas de investigación en energías alternativas», cuenta Jorge Junco, presidente de la entidad.
Matías Puszcyk y Agustín Ocampo son exalumnos de la escuela que hoy ocupan los cargos de tesorero y secretario, respectivamente. En su espacio de trabajo del Parque Industrial dan detalles de uno de los proyectos más importantes de la cooperativa: el diseño, armado e instalación de sistemas de energía solar fotovoltaica para alimentar 21 desfibriladores que se encuentran ubicados en diferentes puntos de la vía pública del partido de Berazategui. «A través de este proyecto, en el que trabajamos junto con el área de Salud y Electromecánica de la Municipalidad de Berazategui, hemos logrado fortalecer estos instrumentos clave para la salud para que con la energía renovable se logre un rápido accionar frente a las alertas cardíacas y se puedan seguir salvando vidas», dice Ocampo. Para este año también proyectan fabricar un termotanque solar, el primero hecho por una cooperativa en la Argentina. «Se trata de un sistema que mantiene el agua caliente por 72 horas en invierno y mucho más en verano. No solo sirve para ahorrar energía eléctrica o gas, sino que también contribuye a no desperdiciar agua», explica Junco sobre el trabajo.  

Capacitación
Para potenciar su trabajo recibieron además una capacitación del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos para elaborar un plan de negocios. «Hemos avanzado mucho en los últimos seis meses porque sabemos trabajar, pero no teníamos herramientas para gestionar y planificar», dice el tesorero. Por otra parte, el IMFC les ha otorgado un microcrédito que, entre otras cosas, les servirá para poner nuevamente en marcha la camioneta de la cooperativa. «Se nos rompió hace varios meses y estamos yendo a trabajar en colectivo con todas las herramientas a cuestas», cuenta Jorge Junco.
Para cerrar, los cooperativistas cuentan sobre una iniciativa que los llena de orgullo. «En el Parque Industrial de Plátanos hay un monumento homenaje a los héroes de Malvinas. Para nosotros es un símbolo fuerte y como aporte vamos a cambiar todo el sistema de iluminación del monumento por equipos de energía solar –anuncia Junco–. Es un modo de reconocimiento desde la cooperativa y nos enorgullece poder hacerlo».

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