2 de diciembre de 2016
La llamada «Caravana de la libertad», que traslada las cenizas de Fidel Castro, cumplía la última etapa del viaje antes de que los restos mortales del expresidente llegaran a Santiago de Cuba. El vehículo con la urna en la que están depositadas las cenizas del líder cubano, quien murió el pasado viernes a los 90 años, inició su recorrido desde la Plaza Ignacio Agramonte de Camagüey, donde la caravana pasó la noche, y continuó viaje por la Carretera Central. Miles de personas se distribuyeron desde primeras horas para despedir al comandante en jefe. Varios lloraron y otros varios se sacaron fotos con algunos de los veteranos de la Revolución que asistieron al acto. El viaje que inició la comitiva fúnebre el pasado martes desde La Habana es el mismo, pero en sentido inverso, al que recorrió del 2 al 8 de enero de 1959 Fidel Castro y un millar de rebeldes que derrocaron al dictador Fulgencio Batista, para hacerse con el poder. Los restos de Fidel descansan desde este domingo en el cementerio de Santa Ifigenia de la ciudad.
