14 de junio de 2018
El gobierno argentino presentó al Fondo Monetario Internacional (FMI) su Memorándum de Políticas Económicas y Financieras, donde establece los objetivos que se compromete a alcanzar en el marco del acuerdo con el organismo. Así, a través de una carta dirigida a Christine Lagarde, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y el presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, solicitaron formalmente el acuerdo stand-by por un período de 36 meses, por un monto 50.000 millones de dólares, y definieron algunos puntos clave del ajuste fiscal: se continuará avanzando en la reducción de los subsidios a la energía y el transporte. El precio de esos servicios pagado por los consumidores, pasará desde el 80% hasta 90% en 2020, en promedio, para el gas; desde 60% hasta 90% en 2020, en promedio, para la electricidad. También se prevé una reducción de tarifas sociales para hacerlo «mejor focalizado». Habrá reducción del empleo público: no se renovarán cargos en puestos no prioritarios, se congelarán las nuevas contrataciones en el gobierno nacional durante dos años y se eliminarán las posiciones redundantes. El objetivo es que el gasto en personal caiga de 3,2% del PBI a 2,7% hacia el final del programa.