13 de junio de 2018
El papa Francisco le aceptó la renuncia a Juan Barros (Osorno), Cristian Caro (Puerto Montt) y Gonzalo Duarte (Valparaíso). Los tres obispos –especialmente el primero– estaban implicados de distinta manera y grado de responsabilidad en casos de abusos sexuales en el entorno eclesiástico. Todo indica que no serían estas las únicas dimisiones que serán aceptadas. Además de las responsabilidades directas las hay también de tipo institucional, por ocultamiento de información o encubrimiento, de las que deben hacerse cargo las distintas instancias de la Conferencia Episcopal chilena. Esta decisión del papa aceptando la renuncia de tres obispos chilenos –de los 34 que presentaron masivamente sus dimisiones el pasado mes de mayo después de reunirse con Jorge Bergoglio en el Vaticano– es el primer paso de una reconfiguración general de la iglesia católica chilena y, quizás, un anticipo de otros cambios que pueden producirse en la institucionalidad católica a nivel mundial.