Gestión responsable

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En la filial cuyana de Credicoop se debatió sobre comercio justo y la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental que promueven las empresas de la zona.

 

Expositores. Destacaron la promoción de iniciativas en beneficio de la comunidad.

Basado en la transparencia y la cooperación, el comercio justo se propone garantizar los derechos sociales de pequeños y medianos productores, artesanos y emprendedores y, a su vez, contribuir a aumentar la justa retribución a su trabajo, ya que de manera aislada estos actores económicos carecen de poder de mercado a escala. En general el comercio justo fomenta su organización en cooperativas, permitiéndoles, de forma conjunta y asociada, negociar y comercializar mejor sus productos. Tomando como eje estos conceptos, y como parte de su Plan Integral de Gestión, la Secretaría de Relaciones con asociados e instituciones de la filial Mendoza Centro del Banco Credicoop organizó una charla bajo el título: «Las experiencias de comercio justo en Mendoza – El aporte de nuestro Balance Social Cooperativo». Ante un nutrido grupo de asistentes, entre asociados, personal, dirigentes y representantes de empresas, el gerente de la sede mendocina, Alejandro Villavicencio, presentó a los expositores y explicó la metodología del encuentro, mientras que el responsable de la secretaría, Ángel Seminara, se refirió a la importancia de la organización del mismo: «Este tipo de iniciativas colaboran en la inserción de nuestro banco en la comunidad», dijo.
La primera disertante fue Susana Esquinazi, en representación de la Bodega Familia Zuccardi, quién luego de relatar brevemente la historia de la empresa familiar, que ya va por la tercera generación, señaló que: «Desde la dirección nos preocupamos permanentemente por devolverle algo a la comunidad y lo hacemos a través de un programa de acción social que cuenta también con el apoyo del Gobierno». En tal sentido, Esquinazi comentó que esta práctica llevó a que determinados productos vínicos de exportación cuenten con el sello de certificación de comercio justo (FAIRTRAD), lo que genera retornos que luego son destinados a los empleados de la empresa y también a la comunidad en general, a través de la ejecución de distintas obras y emprendimientos. A su turno, César Cucchi, en representación del Movimiento Focolares – Economía de Comunión, explicó los alcances de esta organización que opera en diferentes países. «De manera integrada facilitamos el abaratamiento de los costos de productos de primera necesidad y abrimos un camino directo entre el productor y el consumidor, en el cual quedan afuera los intermediarios que tanto encarecen este proceso», especificó Cucchi.
Pablo Ordóñez, de la Asociación Civil El Arca, entidad que recientemente cumplió 10 años de existencia, se refirió al trabajo que la institución llevó adelante para satisfacer las necesidades de empleo de un grupo de familias del Barrio San Martín. «Al principio comenzaron con la elaboración incipiente de tomates triturados pero con el tiempo el horizonte se fue ampliando y en la actualidad, a través de esta propuesta, se convirtieron en proveedores de numerosos restaurantes de la provincia, a los que les ofrecen precios muy razonables ya que no hay intermediación», comentó Ordoñez, quien destacó que los emprendedores lograron incorporar nuevos productos y, a su vez, diversificar su actividad, ya que también funcionan como empresa de catering e impulsan el dictado de talleres de costura para indumentaria de trabajo.
Al cierre de las exposiciones, Fernando Oropeza, integrante de la secretaría de Educación de la filial, se refirió al Balance Social Cooperativo del Banco haciendo hincapié en cada uno de los principios en que se asienta el ideario cooperativo, especialmente, en el concepto de «rentabilidad mínima necesaria» que propone el Credicoop para su gestión. Luego de las preguntas formuladas por los asistentes, el presidente de la comisión de asociados, Manuel Lorenzo, expresó su agradecimiento a los participantes, destacó el nivel de las intervenciones e invitó a los presentes a compartir un refrigerio para «continuar con el intercambio de ideas».

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