Golpes, palmadas, zamarreos y chirlos

Tiempo de lectura: ...

Siete de cada diez chicos argentinos de entre dos y cuatro años son víctimas de métodos de disciplina violenta –que incluyen castigos físicos y maltrato psicológico– por parte de los adultos que los cuidan. En tanto, el 54,4% de los chicos y chicas de esa edad sufren castigos corporales, como golpes, palmadas en el brazo o la pierna, zamarreos, sacudidas o chirlos, porcentaje que se reduce a un 44,1% entre los 5 y los 14 años. Así lo revela el estudio mundial «Una situación habitual: violencia en las vidas de los niños y los adolescentes», realizado por UNICEF en 30 países.
Para el segmento de niños de 2 a 4 años, Argentina se encuentra levemente por debajo del promedio global. Las cifras locales sobre el uso de disciplina infantil violenta contra niños de 2 a 4 años se asemejan a las de países como Sierra Leona (73,6%) y México (69,9%).
En Haití, Jamaica y Trinidad y Tobago, más del 80% de los adultos apela a este tipo de acciones: son los países que reportan índices más altos de castigo físico en la región. En el otro extremo de la tabla se encuentran Uruguay (60%), Costa Rica (55%), Panamá (50%) y Cuba (35%). «La violencia hacia los chicos es una problemática global y es especialmente preocupante cuando ocurre en los hogares e involucra a los adultos cuidadores, personas que en lugar de proteger y acompañar a los niños en su crecimiento, los lastiman física y emocionalmente», asegura Roberto Benes, Representante de UNICEF Argentina. «La violencia durante la infancia y la adolescencia deja marcas imborrables en los chicos y tiene consecuencias en su desarrollo presente y futuro», agrega.

Estás leyendo:

Golpes, palmadas, zamarreos y chirlos