6 de septiembre de 2017
Con el argumento de impedir que sus usuarios accedan a noticias falsas, Google implementó hace tres meses algunos cambios en su buscador. Casualmente, hace también tres meses que el tráfico hacia una serie de organizaciones de izquierda viene cayendo en forma continua. «Google y, por implicación, su empresa matriz, Alphabet Inc., están involucradas en la censura política de Internet», asegura, en una carta abierta dirigida a la compañía, David North, presidente del consejo editorial del World Socialist Web Site (WSWS), uno de los sitios más afectados. «Las referencias al WSWS de Google han caído casi un 70% desde abril de este año –continúa la carta–. Una censura de esta magnitud equivale a construir una lista negra política. Es, además, un abuso flagrante de un poder monopólico y un ataque contra el derecho a la libre expresión. Sean cuales fueren los cambios técnicos que ha implementado Google, el sesgo antiizquierdista es incuestionable», agrega la nota, que consigna también los nombres de otras publicaciones progresistas, socialistas y antibélicas –como Alternet, Wikileaks o DemocracyNow– que también han sufrido fuertes reducciones de tráfico como consecuencia de los cambios en el algoritmo del buscador.
