22 de julio de 2020
«Es de venta libre, viene el tres tiros con un cilindro de goma y ahí ponés el cohete para prenderlo. No era nada de fabricación casera, era la rama que agarré en la movilización y la até con cinta, lo improvisé en el momento. En las movilizaciones es muy común usar pirotecnia, yo me estaba defendiendo con un cohete de venta libre, la policía estaba armada con balas de goma, los gases lacrimógenos, las motos, los camiones hidrantes, la relación de fuerzas era muy diferente». Así se lo expresó el preso político Sebastián Romero a la periodista Adriana Meyer en una extensa entrevista publicada en Página/12. El militante permanece detenido en la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal, desde el 25 de junio, cuando llegó extraditado desde Uruguay donde estuvo prófugo casi dos años y medio. Más conocido como «el hombre mortero», Romero fue imputado por la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien le inició una causa por intimidación pública porque, movilizado contra la reforma previsional impulsada por Mauricio Macri, arrojó una simple pirotecnia que no causó daño alguno. Las mismas, se utilizan en actos políticos, encuentros futbolísticos, navidades y otras fiestas de guardar.
