30 de octubre de 2018
«El objetivo de la campaña siempre fue colaborar a derribar barreras y actitudes discriminatorias vinculadas con ciertos estigmas. Los más de 20.000 pelirrojos que se acercaron a nuestros locales demuestran que la campaña fue apoyada por el público en general», señala el comunicado mediante el cual la cadena de hamburgueserías Burger King informó que había suspendido la campaña «Colorados», que ofrecía dos combos al precio de uno a los clientes pelirrojos, y fue denunciada por discriminatoria. Los avisos cuestionados aludían a la fama de «yeta» de las personas de pelo cobrizo, y tras mostrar algunas cábalas que suelen ser utilizadas para contrarrestar la presunta mala suerte, remataban con que a partir de la promo, los «colorados» se convertirán en símbolos de buena suerte. En respuesta a la presentación del abogado –pelirrojo– Matías Arregger, la Justicia dispuso su suspensión, argumentando que la publicidad «basa la promoción ofrecida en las características físicas de las personas y las vincula con situaciones de burla».
