La filial La Plata conmemoró un año más de trayectoria del Instituto Movilizador y analizó la actual coyuntura política, económica y social. Los expositores instaron a enfrentar las dificultades con una mirada humanista.
24 de enero de 2018
Dos semanas después de la fecha prevista, el cooperativismo platense nucleado en el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC) se reunió, junto con miembros de las comisiones de asociados de La Plata, Berisso y Ensenada de Banco Credicoop, para reflexionar sobre la realidad del movimiento cooperativo y hacer un brindis para celebrar sus casi seis décadas de vida. La actividad estaba agendada para el mismo día en que el Congreso Nacional debatió la ley de Reforma previsional y los dirigentes tomaron la decisión de posponer el encuentro para sumarse a la espontánea movilización contra el proyecto que impacta negativamente en los ingresos de los jubilados, los pensionados y los trabajadores.
Todavía conmovidos por la fuerte militarización instalada frente al Congreso y la represión implementada por las fuerzas de seguridad, los invitados se dieron cita en la Casa de las Cooperativas Federadas, donde realizaron un profundo balance del año.
Informe de situación
Al inicio de la actividad, Gonzalo Ayala, miembro de la comisión asesora de la filial La Plata del IMFC, leyó la declaración del Consejo de administración del Instituto, emitida en ocasión del 59º aniversario. Seguidamente, Raúl Cúneo, presidente de la comisión de asociados de la filial Plaza San Martín de Credicoop, instó a recuperar, en el contexto político actual, el séptimo principio cooperativo, referido al compromiso de las cooperativas con la comunidad: «Creo que los últimos acontecimientos ocurridos en el país ameritan que nos juntemos y que nos escuchemos. Por eso –dijo–, más que un cierre del año, les propongo abrir juntos algunos debates que tendremos que continuar pensando durante todo el 2018». En ese marco, el dirigente se refirió a las políticas de producción y exportación nacional que se están implementando, y dedicó parte de su análisis a los intentos del poder político de gravar a cooperativas y mutuales con el impuesto a las Ganancias. Asimismo, Cúneo desarrolló una crítica sobre la distribución de la riqueza en el país y en el mundo y citó al papa Francisco cuando dijo que la teoría del derrame económico supone una «confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en los mecanismos sacralizados del sistema económico imperante». El dirigente definió a las políticas de la actual gestión de gobierno como un «proyecto de saqueo» e instó a continuar trabajando por la «unidad nacional y popular».
Por su parte, el presidente del IMFC La Plata, Ricardo Gil, señaló que, en momentos como los que atraviesa el país, las cooperativas deben pensar en trascender el objetivo de la satisfacción de las necesidades de los asociados y buscar una transformación de la realidad dirigida a construir una sociedad más justa y solidaria. «Se trata de recuperar los valores de ayuda mutua, de democracia –expresó–. Las cooperativas están donde hay necesidades, por eso deben discutir economía. Pero no se trata solo de definir estrategias económicas, porque los padecimientos son sociales –explicó el dirigente platense–, sino de imprimir una mirada humanista como lo hace este modelo».
Según Gil, en 2018 la Argentina tendrá el record histórico de déficit comercial. «Nosotros queremos y necesitamos un Estado competitivo, pero no solo desde lo económico. Por eso cuando nos hablen de buena gestión, el cooperativismo tiene mucho para aportar». En este sentido, el dirigente repasó algunas de las iniciativas que puso en marcha el IMFC durante el año pasado. Entre otras destacó a la EssApp, un proyecto desarrollado junto con la Universidad Nacional de Quilmes.
Luego de las exposiciones, se abrió el debate y los participantes analizaron problemáticas actuales y plantearon estrategias para enfrentarlas desde los valores cooperativos.
