3 de octubre de 2018
La Justicia de Chile ordenó incautar toda la fortuna que había atesorado el dictador Augusto Pinochet, que está calculada en más de 17 millones de dólares y que estaba a punto de pasar legalmente a sus herederos. En una de las causas, conocida como el Caso Riggs, iniciada por malversación de fondos públicos, un tribunal de Santiago aceptó la petición del Consejo de Defensa del Estado (CDE) para confiscar todo el patrimonio que estaba en manos de Lucía Hiriart, la viuda del militar que dio el golpe contra el gobierno democrático de Salvador Allende en 1973. «Existe evidencia probatoria más que suficiente para estimar plenamente demostrado que Augusto Pinochet Ugarte incurrió en conductas que importaron sustracción de caudales públicos», señaló la presidenta del CDE, María Eugenia Manaud. La sentencia afecta a 16 herederos de Pinochet, incluidos su viuda, sus hijos Augusto, Lucía, Jacqueline, María Verónica y Marco Antonio, a 12 nietos y 5 bisnietos.