14 de junio de 2018
«Sin una disculpa oficial (el primer ministro Giuseppe) Conte no haría bien en ir a París», dijo el líder de la xenófoba Liga Norte y ministro del Interior, Matteo Salvini, a la prensa sobre el encuentro previsto con el presidente Emmanuel Macron. El funcionario también aprovechó para acusar a Francia de no haberse hecho cargo de unos 9.000 solicitantes de asilo de Italia que estaban incluidos en el pacto de distribución de refugiados de la Unión Europea. Al respecto, Salvini urgió al presidente francés a pasar de las palabras a los hechos y a empezar a acoger a los solicitantes de asilo. Previamente, el Ministerio de Exteriores italiano había convocado ayer al embajador de Francia en el país para pedirle explicaciones por las críticas de París. Por su parte, el portavoz del gobierno de Macron, Benjamin Griveaux, había dicho que la actuación de Roma fue cínica e irresponsable. A su vez, un portavoz del partido de Macron, el legislador Gabriel Attal, señaló a la emisora pública del Senado que la posición del gobierno italiano era nauseabunda. Más tarde, el gobierno italiano respondió: «No aceptaremos lecciones hipócritas de países que siempre han preferido mirar para otro lado en los asuntos sobre inmigración».