20 de julio de 2018
La Confederación General del Trabajo (CGT) fijó posición y dijo que no aceptará el ajuste que implica el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y advirtió sobre las consecuencias del mismo. Así, uno de sus máximos dirigentes, Juan Carlos Schmid, expresó que «si el Fondo viene a buscar el consenso social que ha pedido su directora general, Christine Lagarde, tiene que saber que no va a contar con el aval de esta Confederación General del Trabajo». Luego, el triunviro explicó: «Según economistas y analistas las metas que presenta el organismo multilateral de crédito son de ajuste y de ordenamiento del denominado “déficit fiscal”». «Para tener una idea del gigantesco costo social que puede ocasionar el cumplimiento de las metas y la ejecución por parte del gobierno nacional de los condicionamientos del FMI, se dice que hay en juego un ajuste de 300.000 millones de pesos, que es el equivalente a 34.700.000 haberes jubilatorios, el presupuesto de los próximos cinco años de las fuerzas armadas, o podría ser también el presupuesto de 8 años de ciencia y tecnología, o podría afectarse las partidas de salud a lo largo de tres años», detalló Schmid.
