17 de octubre de 2019
La liberación del líder opositor y expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y otros presos por supuesta corrupción en la Operación Lava Jato puede definirse a partir de este jueves cuando el Supremo Tribunal Federal, la máxima Corte de Brasil, resuelva si es constitucional que siga detenido alguien que no fue condenado en todas las instancias judiciales. El presidente del Supremo Tribunal Federal, Antonio Dias Toffoli, convocó para debatir la crucial cuestión, que está detenida desde el año pasado y provoca tensión en el debate político, sobre todo por parte de los bolsonaristas. La Constitución brasileña sostiene que nadie puede ser detenido –salvo que signifique un peligro social o acusado de asesinatos o violaciones– sin que haya sido juzgado por todas las instancias. En 2016, la Corte aceptó un pedido de la Operación Lava Jato para que se detengan a los condenados con fallo de Cámara, lo cual permitió la detención del líder del Partido de los Trabajadores el 7 de abril de 2018 tras haber sido condenado por el polémico juez Moro.
